Las posibilidades físicas se desarrollan con secuencias de ejercicios que preparan al cuerpo como herramienta apta e idónea para el movimiento dedicándole tiempo a su observación, conciencia y movimiento saludable e ir abriendo sus capacidades y límites ampliando su elasticidad, su fortalecimiento, su equilibrio y su control. Con esto cada uno imprime su carácter y encuentra una forma personal de proyectar el movimiento hacia fuera sin perder una conexión interior de lo que se siente.