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'Hemos hecho llorar a una madre'

Visiten el ESPECIAL VERANO DE CUENTO

 

Parece ser que no ha estado nada mal, y que entre los objetivos marcados en esta edición, la gente de Teatrofia ha cumplido con el sueño de echar una mano a la Fundación Either y colaborar monetariamente en la rehabilitación del joven Brian. ¡Felicidades!

Tras el último de los eventos de Verano de Cuento que tristemente cerró el pasado viernes 29 la edición de estre año y que dejará huérfanos, durante un tiempito, a los amantes de esta disciplina, no nos queda más que quedar con los organizadores para saber cómo ha ido todo, si están contentos, si han descansado y si nos pueden responder a unas preguntas...

Lagenda.- Acaba el XV Verano de cuento, y hemos notado un cierto subidón y un punto extra de positivismo en la organización. 

Teatrofia.- También nosotros lo hemos notado, no crean. Y si quieren les contamos algo de eso, algo sobre por qué nos ha subido el ánimo y se nos han saltado las lágrimas.

L.- ¡Ah! pues sí, pero al final de la entrevista.

T.- Vale

 

L.- ¿Es una apreciación nuestra o las redes sociales tienen mucho que ver en esto?

 T.- Por supuesto que las redes sociales tienen que ver, pero hasta cierto punto. Recordemos que cuando comenzamos la campaña en feisbuc, Verano de cuento tenía tan solo doscientos y poco amiguitos. Y que la edición 2013 fue la que batió el record de asistencia, con ochocientas cincuenta personas uno de los viernes. Ahora tenemos cerca de seiscientos amiguitos y sólo diecinueve seguidores. De modo que algo tendrán que ver, pero no tanto. Sí que ayuda a difundir, a practicar el onanismo sintético y a que la información llegue más allá de las fronteras regionales.

Sospecho que el trabajo constante es lo que ha permitido que ya se haya enterado todo el mundo de la existencia de este festival. Que, oiga, han sido quince años ahí, erre que erre, bregando y provocando a los asistentes para que se lo cuenten a sus vecinos.

 

L.- Seguro que se lo han pasado bien pero ¿Qué impresión sacan tras ver la asistencia de público y la calidad de las propuestas de este año? 

T.- Ninguna. Gracias por preguntar

 

.L.- Una vez llegados a la adolescencia... ¿cómo creen que ha evolucionado el festival desde sus inicios?

T.- Ahora que ya nos huelen los pies desde lejos, la información sobre Verano de cuento ya se expande sola, desde la habitación donde reposa el adolescente hasta el resto de la casa. Pero para llegar hasta ahí, y siguiendo con el paralelismo, hemos tenido que llorar, nos lo hemos hecho encima e incluso nos lo hemos tenido que comer. Hemos visto nacer, crecer, reproducirse y morir narradores, e incluso hemos visto resucitar a más de uno durante todo este tiempo, y esto nos da una idea de lo efímero de todo esto.

Comenzamos siendo más gente de la organización que público. Ahora, por fortuna, es el público quien organiza: nos comentan, nos sugieren, sacan fotos y vídeos y lo publican en Internet dándole viralidad al asunto.

 

L.- ¿Creen que Verano de cuento ha cumplido para convertirse en un adulto respetable, o piensan que esto de contar cuentos en una plaza sigue siendo un acto contracultural y bohemio?

 T.- Modo pedante ON: la cultura crea al espacio en el que se desarrolla y no al revés. Modo pedante OFF: Verano de cuento ha ido abriéndose camino a codazos para hacerse con un hueco en la programación regional, en la vida cultural de la isla, en las mentes de los amantes de la narración, y suponemos que a codazos tendremos que seguir resistiendo. Las propuestas de crecimiento hechas pasan por encerrar al festival en un auditorio, y estamos de acuerdo la mayoría de quienes lo disfrutamos en que Verano de cuento desaparecería, o tal vez se convirtiese en otra cosa, sin las cervecitas, los escalones, el arrope mutuo de los asistentes y la noche como techo.

 

L.- Poco a poco hemos visto como los Amigos del Festival se han mojado en esto de echar una mano ¿Cómo ha ido la recaudación final para la Fundación Either? 

T.- Genial. Hemos hecho llorar de emoción a una madre. Los Amigos del Festival han entregado gota a gota un total de 1.166’63 euros. Equivalente a cuatro meses y medio de rehabilitación para Brian. Del medio restante ya hablaremos.Pero es que además, se ha contribuido a extender el conocimiento de la existencia de la Fundación Eidher y de su trabajo, y esperamos haber contribuido entre todos a que el máximo currante de esa fundación pueda acercarse a Boston con su hijo. Incluso una mujer ha donado una silla de ruedas a la fundación durante una de las funciones.Nos sentimos muy orgullosos de Los Amigos del Festival, y de los artistas que pasaron durante El Gran Viernes, porque animaron la noche, la salvaron, y además 'pagaron' por participar.

 

L.- En cierta ocasión preguntaron a Luc Besson que si sabía que 30 millones de franceses ya habían visto 'El Gran Azul'. Su respuesta fue que no entendía cómo los 30 millones restantes no la habían visto. ¿Han pensado en alguna forma de obligar al público a acudir a esta cita?

T.- Sí, claro, a ostias, pero siempre acabamos descartándolo.Si pudiésemos recuperar la edición infantil sería fabuloso, pero es imprescindible duplicar el presupuesto, y si ya este se nos queda corto...Habilitar espacios para estacionamientos ayudaría a que el público disfrutara más de la experiencia, pero es complejo en un municipio como El Sauzal. Tenemos un diseño fabuloso de parking en litera, pero no tenemos presupuesto.

 

L.- Este año el Verano de cuento tuvo un arranque algo extraño. ¿Volverían a plantearse sorprender al público con un evento digamos que menos popular? 

T.- Sin lugar a dudas. Ha habido en la historia de Verano de cuento otras propuestas complicadas, pero, qué quieren que les contemos. A los adolescentes hay que darles de comer pescado y acelgas, por mucho que protesten. Y este festival está destinado a adultos, que ya saben que les conviene comer de todo.

 

L.- Con 'Quince años tiene mi amor' llega 'el final del verano', volviendo a citar al Dúo Dinámico... ¿seguirá Teatrofia cantando aquello de 'Resistiré'?

T.- (Menudo repaso a la discografía del dúo en solo dos líneas) En ello estamos. De hecho ya estamos liados con la siguiente edición: diez y seis, en lugar de dieciséis, una buena fórmula para seguir siendo jóvenes.

 

L.- Pues ya hemos terminado. Ahora sí, cuéntennos, cómo eso de que se les ha subido el ánimo. ¿A qué viene tanta emoción?

T.- ¿Por qué se nos saltaron las lágrimas el último día, El Gran Viernes? Pues porque por fin pudimos lograr uno de los objetivos marcados desde la primera edición: servir de punto de encuentro de la profesión. Entre quienes se animaron a narrar esa última noche y los que se animaron a venir a verles, de la profesión hubo un nutrido grupo que acabo departiendo hasta las tantas en una terraza. Una veintena de profesionales y otra de noveleros. Las lágrimas como chochos. 

 


Con este artículo acabamos el Especial que desde Lagenda hemos dedicado al XV Verano de cuento al que pueden acceder desde este enlace  ESPECIAL VERANO DE CUENTO y al que pueden recurrir para recordar cómo se vivieron estos intensos viernes de julio y agosto de 2014.

La imagen que ilustra este artículo está compuesta por fotos del 'Gran Viernes' y cada una de ellas es propiedad de Verano de Cuento. Que lo sepan.