Usted está aquí

Libre y oscuro

El infierno para nuestro señor obispo debe ser algo parecido a este Keroxen-Tanque. Un espacio libre y oscuro donde la imaginación puede desbordarse y donde la gente circula haciendo lo que le viene en gana, como si fueran civilizados anarquistas dándoles gusto a sus sentidos.

Empezó la noche con una propuesta muy original, una exhibición de Lucha-libro. Parece mentira que la literatura y su creación puedan ser tan emocionantes como para incluirlos en un ambiente festivo. Genial la propuesta. Siguió un señor con un piano que tocó una música maravillosa con mucho virtuosismo. La comida y los alcoholes, junto a lo escuchado y leído, iban dando tranquilidad a los ansiosos y sabiduría a los tranquilos.

Y llegó Tom's Cabin. Es un misterio que alguien tan joven pueda resucitar melodías e historias que creíamos muertas de una manera tan real y rutil. Escuchábamos al bardo que circula por nuestra sangre y al que nunca hacemos caso. Ese que habla del amor que le tenemos a la poesía.

Después llegó el frío. Gente que vive más al norte que la nieve. Probablemente vengamos a entender lo último de Cabeza Borradora en nuestro lecho de muerte. Desde sus inicios hacían cosas que entenderíamos diez años después, pero esto nuevo es emocionante. No se entiende un carajo. Pero te gusta, como si te hiciera pensar.

La fiesta llegó después, con Siesta, propuesta divertida y moderna que te hace bailar como un troglodita. Y después, como colofón, el gran Dave Wattsriot. Un tipo que investiga los distintos folclores y los pasa por sus endiabladas máquinas para hacerte bailar y disfrutar. Un genio, un demonio.