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Estupidez y codicia es lo que Pienso

'El régimen del pienso' de la compañía andaluza La Zaranda no defraudó al escaso público que se animó a acudir a su estreno el pasado Viernes 11 de Octubre al Teatro Guimerá.  Una lástima que tan reputada compañía con más de 35 años de tablas a sus espaldas fuera recibida por menos de 200 personas (y no me hablen de campeonatos de fútbol o de otra índole) pues si una ciudad como está no es capaz de congregar un mínimo de 500 personas en funciones de este calado es que no puede ni debe optar por un teatro de calidad como el que vimos ayer.

Mis felicitaciones para la programación del Teatro Guimerá por permitirnos a unos pocos gozar de una de las mejores obras que ha pisado la isla este año. Espero que puedan mantener el nivel (aunque ya vemos que será complicado).

Comentadas estas reflexiones, vamos con el pienso…. Como si de una fábula orwelliana se tratara, la compañía La Zaranda nos presenta una trama donde el exceso de pienso ha desencadenado una epidemia en las pocilgas y los cerdos se devoran unos a otros. Con la bajada de ventas de la empresa, comienzan los despidos de personal y crecen  la desesperación y la desconfianza entre los empleados.  Esa lucha por el puesto, con el único horizonte de un horario rutinario y vacío, sin otra esperanza que una muerte indolora, hace que las vidas del cerdo y el hombre se crucen, se confundan. Un reflejo de la sociedad actual con toda su estupidez y codicia.

Con el uso simbólico de los objetos, una plástica tan sencilla como poética, textos depurados y efectivos, y un humor demoledor, crea un lenguaje contemporáneo extremadamente vivo.

Me pareció un 10 por exprimir como nadie la máxima de que menos es más. Una dirección magistral. Una escenografía muy sencilla que los propios actores iban adaptando a cada escena creando unos espacios efectistas y delicados (laboratorios, despachos, oficinas, pasillos, hospital, etc). Por su muy buen uso de la luz de las lámparas de escenario que encendían y apagaban los actores para reforzar tanto la escena como su interpretación. Por una interpretación tremenda y contundente, con una impresionante autoridad.  Que medición del tiempo, de los gestos, que movimientos corales para romper y enganchar la nueva escena y por en encima de todo esa intensidad y dicción que te ponen los pelos de punta y te llega al alma. Como me alegró ver  a estudiantes de la Escuela de Actores en el patio de butacas pues sin duda no se habrán quedado indiferentes al ver esta obra. Sencillamente increíble su comportamiento escénico. Es donde demuestran que son top.

Quizás lo que menos me convenció fue el texto que por tan manido ya el tema de la desesperación social que vivimos en estos duros tiempos no deja que te preguntes cuándo vamos a cambiar y empezar a centrarnos en explicar qué tenemos que hacer para salir adelante… cada expediente tiene su trámite y cada trámite lleva su tiempo…. y ese es el reto al que se tienen que enfrentar las artes para recuperar su sitio popular… como aglutinadora de las corrientes sociales que esculpen las tendencias de cómo los seres humanos nos queremos desarrollar para que así puedan por fin el dar un mensaje universal de esperanza y optimismo…

Por ahora seguimos purgando nuestros males!!! QUE FUERTE!!

 

'El régimen del pienso', Cía La Zaranda

11/10/13 Teatro Guimerá

Crónica de Mr. Green