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Loquillo bn 2018

Cinco canciones chirriantes de Loquillo

Loquillo, José María Sanz Beltrán ‘Loco’, el gigante de voz inconfundible, traje negro y maneras chulescas está de gira. Y como si de toda una declaración de intenciones se tratara la ha titulado ‘Salud y Rock and Roll’, dos ingredientes que no escatima el catalán a juzgar por su extensísima discografía y por la energía que, según las críticas, aún destilan sus directos. En estos casi cuarenta años de profesión, Loquillo no ha dejado de suministrar material sonoro a sus fans ni material escrito a los periodistas; y no será por casualidad que, entre lo uno y lo otro, se sumen decenas de afirmaciones polémicas.

Así, en 2011, el rockero publicó su tercer trabajo como solista titulado ‘Su nombre era el de todas las mujeres’, que se nutre de los versos de otro amante de las aseveraciones controvertidas, el poeta Luis Alberto de Cuenca. Y aunque en su línea de sinceridad aplastante Loquillo confesó que de joven detestaba al rapsoda en cuestión (“juré y perjuré que si cogía a ese tipo de los cojones, me iba a oír”), finalmente acabaría sintiendo una profunda identificación con sus poemas que le animó a plantarse en su despacho, sin conocerlo, y proponerle hacer juntos este trabajo. Y el trabajo vio la luz, pese a que (y aquí entrecomillamos más declaraciones rotundas del catalán) “me llamaban maricón por cantar poemas. Los rockeros ortodoxos se sentían traicionados, ellos lo que querían era verme berrear encuerado”.

el multiculturalismo es un nuevo fascismo, sólo que más hortera

De esos polvos, los lodos resultantes fueron diez temas, el primero de los cuales, “Political incorrectness”, traza la senda de un trabajo donde no hay concesiones a la delicadeza o al miedo a la hora de expresar ideas tales como que “el multiculturalismo es un nuevo fascismo, sólo que más hortera”, o como “dime, dime, dime atrocidades que cuestionen verdades absolutas, como que yo no creo en la igualdad”. Pero Loquillo, ya lo advertíamos antes, no es un novato en estas lides de la incorrección política, que siempre estuvo presente en sus canciones. Tal vez la diferencia sea que aquellas de su juventud se cantaban en un tiempo en el que la rebeldía y la irreverencia eran la bandera de una generación que despertaba del silencio y que se atrevió a verbalizar lo que hoy nos resultaría sencillamente impensable. A continuación ofrecemos un top five, un humilde repaso homenaje por cinco de esas composiciones que representan algunos de los momentos más incorrectos de Loco.

5.- 'El Ritmo del Garaje' 

Es la canción que abre el primer disco de estudio, homónimo, de Loquillo y la que fuera su banda acompañante durante veinte años, Los Trogloditas. Compuesta por Sabino Méndez, autor de algunos de los temas emblemáticos interpretados por Loco, se grabó originalmente con la compañía de otro mito musical de los 80, Alaska. La letra relata, con sentido del humor y sin pelos en la lengua, las siempre complejas relaciones entre los jóvenes rebeldes y sus familias políticas. Evidencia un cierto prejuicio de clase hacia aquellas personas que se salen de lo convencional (léase, los músicos): “Tu madre no lo dice pero me mira mal, ¿quién es el chico tan raro con el que vas? Cuando yo estoy delante me trata muy normal y a solas te imagina un novio más formal”.

 

4.- 'Rock'n'Roll Star'

La canción es un muestrario de los sueños de juventud de un Loquillo que la grabó con su primera banda, Los Intocables, en un primer trabajo discográfico de título dylaniano, ‘Los tiempos están cambiando'. El directo ‘¡A por ellos…! que son pocos y cobardes’ la recuperó para convertirla en un sencillo en 1989. Aunque la letra recoge un viejo cliché rockero (vivir rápido, morir joven -y de manera violenta- y dejar un bonito cadáver), su mensaje hoy nos hace guiños en el subconsciente a alguno de aquellos vídeos de reggaetón plagados de billetes, cadenas de oro y pistolas que tanto nos escandalizaron en los primeros momentos (“Invertiré mucha pasta, me dice mi productor, con el objeto de hacerme estrella de R'N'R. Me dice yo te haré rico tú sólo has de cantar bien, si no te pegan diez tiros en la puerta de un hotel”). El sencillo se publicaría hoy con una de esas advertencias de contenido explícito, sería tildado de hacer apología del consumo de drogas y de alcohol ( “y cuando me llene el cuerpo de anfetas y de alcohol querré alguien a mi lado que me recoja al caer “) y de ensalzar el uso de armas de fuego.

 

3.- 'Cadillac Solitario'

Es uno de esos clásicos que no podían dejar de corearse en la disco con lágrimas en los ojos. Especialmente desgarradores resultan los gritos finales que llaman a esa “nena” que es la criptonita de todo corazón masculino, por muy viril que se precie de ser el portador. Una canción ‘de amor’ donde no faltan las típicas alusiones al alcohol y al sexo superficial como remedios para olvidar y que hoy sería tildada de heteronormativa y machista, pues identifica a “las rubias” como a una especie de raza de hembras sin nombre destinadas al consuelo varonil y a la cura del mal de amores (“y hace un momento que me ha dejado, aquí en la ladera del Tibidabo, la última rubia que vino a probar el asiento de atrás”).

 

2.- 'Chanel, cocaína y Don Perignon'

Aunque parece que ser que la canción es una denuncia de la supuesta autenticidad del los artistas españoles de rock de la época, ("Hay compañeros de profesión, [...] creen que la marginación vive en su barrio") la letra tiene un par de perlas que por supuesto no se libraron de la polémica: clasismo, consumo de drogas, ostentación y, nuevamente, mujeres como presas, más valoradas cuanto mayor sea su estatus social.

 

1.- 'Hombres'

La defensa de una heterosexualidad sin fisuras, de viejos tópicos asociados a lo masculino, como el honor, el rigor o la fortaleza, y de otros menos “loables” como el consumo masivo de alcohol y la farra en pandilla hasta el amanecer, es un clásico de la poética de Loquillo. Y si hay una canción que los pone negro sobre blanco esa es 'Hombres', cuyo título, por otro lado, no deja mucho lugar para las dudas sobre lo que su contenido depara: la defensa de otra raza (esta un poco más respetable que la de las rubias) en serio peligro de extinción. “Apoyados en la barra de un bar, bebiendo para olvidar, sin cesar de hablar de las mujeres que dejemos de amar. Somos duros de pelar, defendemos nuestra integridad, podríamos convertir tus sueños en realidad. Nos critican por delante, nos subastan por detrás, es la envidia de este mundo que nos quiere aniquilar”.

 

Fuera de concurso.- 'La Mataré'

Culmina y, al mismo tiempo, encabeza nuestro ranking de momentos de incorrección política de Loquillo una canción que hoy sería, simplemente, inconcebible y que, con mucha probabilidad, daría con los huesos de su autor en el banquillo, en un momento en el que la violencia de género (y su apología) están en un más que lógico y necesario punto de mira. La letra es absolutamente explícita y no deja resquicio a la interpretación. Expresa el deseo manifiesto de un hombre despechado de asesinar a la mujer que no le correspondió. Mientras, quizás a modo de justificación, ella es presentada como una fémina fría que “nunca bebía, ni la vi llorando”. Dejamos para el pasmo y la reflexión algunos de sus versos más lapidarios: “Quiero verla bailar entre los muertos, la cintura morena que me volvió loco, llevo un velo de sangre en la mirada, y un deseo en el alma, que jamás la encuentre. Sólo quiero que una vez algo la haga conmover. Que no la encuentre jamás o sé que la mataré. Por favor, sólo quiero matarla. A punta de navaja, besándola una vez más”. Que levante la mano el que nunca la haya cantado.

 

Concierto en Tenerife

Los conciertos de Loquillo en Canarias pasan a celebrarse en diciembre por cuestiones logísticas ajenos al artista y a la promotora.
Loquillo estará actuando el próximo 7 de diciembre en el Pabellón Santiago Martín de La Laguna dentro de su gira de cumpleaños '40 Años Rock & Roll Actitud', con Simón Salinas como telonero. Las entradas para Tenerife están disponibles en Tomaticket y en la web del Pabellón Santiago Martín.