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'Ningún artista ha sido multado'

Recientemente se publicaba un artículo a propósito de esta polémica en Lagenda. A día de hoy las inspecciones se han intensificado, el ambiente está tenso, algunos activistas culturales se echan a la calle y los locales con actuaciones no dejan que cualquiera suba a sus escenarios. Hace unas semanas pedíamos una cita en la Inspección Provincial de Trabajo de la Seguridad Social por los canales oficiales. A dos días de la entrevista se producía una situación que obligaba a cambiar la dirección y el contenido de nuestras preguntas.

Con este panorama nos dirigimos directamente para hablar con José Trasobares de Dios, Jefe de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife. En principio sin expectativas de resolver esta cuestión, aunque sí de aclarar las inquietudes de diferentes colectivos.

Consciente del revuelo y preocupado tras haberse visto sorprendido días antes con un amago de escrache, aunque él prefiere evitar el término, en las puertas de la administración, nos comenta cómo vivió ese momento.

"No se lo deseo a nadie y no pienso que en este caso sean maneras de articular una situación de protesta", "He visto en algún medio que se habló de que había seducido a la comitiva de músicos, pero no era esa mi intención", "Todos los problemas deben ser tratados desde la dignidad, el diálogo y el respeto."

De esta forma empezó un encuentro en el que las preguntas se fueron contestando por sí solas en una extensa conversación de la que rescatamos algunos fragmentos.

"Me gustaría dejar claro y en letras bien grandes que no existe una operación orquestada ni una campaña específica desde esta administración o desde el ministerio para perseguir esta actividad", expresó José Trasobares tajantemente al comienzo, para manifestar posteriormente que en este tipo de conflicto se posiciona del lado de la figura del trabajador... 

"El empleo sumergido es una lacra, el sistema económico y social que disfrutamos lo hemos construido entre todos. En estos tiempos el fraude no es un planteamiento válido para salir de la crisis, de la misma forma que la crisis no es excusa para saltarse la ley."

Corren tiempos en los que las inspecciones han aumentado. Trasobares explica que en el departamento hay una unidad específica de economía sumergida que hace visitas nocturnas, y que trabaja a destajo domingos y festivos, y que afecta no sólo a establecimientos de hostelería, tengan o no música en vivo. Otros sectores como la agricultura, la banca, el comercio y la misma administración están siendo objeto de muchas de estas inspecciones.

La hostelería sin embargo se lleva la palma en cuanto a situaciones irregulares. Aunque no existe un instrumento de medición oficial para el fraude, la inspección dispone de sus propios informes. Los establecimientos de ocio incumplen la normativa en un 37,3% de los casos de inspección, frente a un 26,3% en el resto de sectores. Esto significa que en el sector de la hostelería casi un 40% no tributa de acuerdo con lo que exige la normativa, con lo que ello significa. Apabullante.

Es interesante ver de qué forma algunos empresarios no son del todo estrictos en cuanto a las contrataciones, por lo que le preguntamos al Inspector Jefe acerca de los artistas, sean profesionales o no de la música, el teatro, etcétera.  El origen de esta polémica que afecta al gremio musical, especialmente a los no profesionales, parece provenir de reclamaciones y denuncias efectuadas desde el propio colectivo de músicos.

José Trasobares contesta abiertamente sobre una situación que no está regularizada. "No existen etiquetas para definir quién es profesional y quién no, cada situación es analizada, y se buscan e investigan diferentes factores; la frecuencia con la que el artista actúa, las posibles compensaciones, el alta en autónomos y, por supuesto, si hay afán de lucro. Muchas veces hemos tenido que dar media vuelta al darnos cuenta de que no existe una actividad lucrativa."

Por una parte, es una afirmación que tranquiliza. Pero por otra resulta inquietante, "la presunción juega siempre en contra del aficionado", apostilla. Eso sí, mientras no exista una normativa regulada para no profesionales, el inspector jefe invita a incorporarse al sistema tributario, "son momentos para la solidaridad y hay que velar por la viabilidad de las pensiones."

Trasobares aclara que ningún artista ha sido multado hasta el momento y que las sanciones, en caso de producirse son "el fracaso del sistema", aunque funcionan complementariamente como elemento disuasorio del fraude. Una de las cuestiones que más preocupan a la Inspección de Trabajo es la acusación de ir "contra los más débiles". A esto responde argumentando que las inspecciones se han dirigido a establecimientos de "acreditada solvencia", establecimientos que no deberían tener ningún problema en regularizar su situación y la de los artistas. "Los inspectores no disfrutamos sancionando, y detrás de esta situación problemática no hay interés recaudatorio. El inspector hace lo que le facilita la norma y no tiene otros intereses ocultos."

En opinión de Trasobares "los músicos están mal pagados, si tenemos en cuenta el tiempo y el esfuerzo que invierten para poder ejercer su actividad."

Aclaró también que un profesional del arte que quiera regularizar su actividad pero que ya es trabajador por cuenta ajena o autónomo en otro trabajo debe ampliar o darse de alta en el IAE, impuesto de actividades económicas, tanto si es autónomo como si cotiza por cuenta ajena

¿Pero cómo hace una empresa para cerciorarse de que realmente está cumpliendo la normativa al contratar a un profesional? ¿Debe el empresario pedir la documentación a empresas y personal subcontratado? Pues sí, es una obligación inherente al empresario que en cualquier caso no puede eludir una sanción amparándose en el desconocimiento de la norma y de la situación.

Por último José Trasobares aclara que los interesados para ampliar información y aclarar dudas pueden acudir a la Inspección de Trabajo que, aunque no es un órgano consultivo, se encuentra a disposición de estas personas siempre que las cuestiones sean específicas de su competencia y administración.