La firma Children of the 80's vuelve a programar en el Hard Rock Hotel de Playa Paraíso un nuevo encuentro con la nostalgia. Un trepidante ciclo de conciertos en vivo que reúne a grandes figuras de la música dance que hicieron más felices las pistas de baile y cuyo recuerdo imborrable nos hace volver a mover los pies irremediablemente. Su próximo y esperado encuentro tendrá lugar el próximo 16 de junio y la protagonista será la mismísima Sabrina Salerno, Sabrina para los amigos. Indiscutible referencia de los años 80 que a sus 50 primaveras y en plena forma, continúa editando singles y devorando escenarios.

Sabrina es un icono de la cultura popular, su imagen y su recuerdo están a la altura del logotipo de Cazafantasmas o del plátano de Warhol. Su impacto mediático en Europa durante la segunda mitad de los años 80 supuso un escandaloso soplo de aire fresco y no sólo por su condición de sex symbol, también y de forma justificada y legitimada en el apartado musical donde conquistó las listas de éxitos con un buen par de números uno en todo el viejo continente.

Por su puesto lo hizo con el aclamado Boys allá por el 87. Un hit que en España ocupó el número 2 en las ventas de singles, una hazaña nada desdeñable si contemporarizamos su producto con otros prestigiosos éxitos de su tiempo como Bad de Michael Jackson, la versión de La Bamba de Los Lobos o el Never Gonna Give You Up de Rick Astley.

Le vino genial a esta cantante y showgirl genovesa editar Boys, el que fuera su tercer single en el último trimestre del año. Unas fechas de promoción que la conducirían a protagonizar uno de los acontecimientos más recordados de la historia de la televisión en España, La Gala de Nochevieja del 87 en el que de forma casual, o no, dejó asomar uno de sus morenos senos cuando interpretaba su siguiente single, Hot Girl.

Un escándalo de sonrisa inocente cuyo recuerdo sobrevive a día de hoy en la memoria de varias generaciones. Más allá de ello Sabrina ha vendido más de 10 millones de discos en todo el planeta durante una trayectoria en la que no ha dejado de trabajar, tanto en su faceta musical, como intérprete y productora así como en su vertiente de actriz.

Respetada y ovacionada, Sabrina Salerno llegó a congregar durante 3 diás consecutivos a más de 100 mil almas en un estadio de Rusia y es la protagonista de su propio videojuego, por cierto de fabricación española, en el que la cantante se enfrentaba a unos y otras a base de patadas en la espinilla y golpes de pecho. Además ha sido hasta 12 veces portada de la revista Interview, y unas pocas en publicaciones para adolescentes, así como en cromos y hasta carpetas de la Superpop.

A día de hoy la cantante ha sido elevada a los altares de la diversidad sexual como icono gay por la comunidad LGTB.

Es recurrente verla en documentales de corte nostálgico y escuchar su Boys, Boys, Boys tanto en discos recopilatorios de canciones de la época como en colecciones de italo disco, un género del que fue, es y será indiscutible reina.

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