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Momentos de película en la azotea

Con la llegada del verano, todos nos echamos a la calle para disfrutar de la apacibilidad estacional. Las zonas de ocio de los barrios se llenan de terracitas donde compartir conversación y bebidas al fresco, los más activos practican en masa deporte al aire libre y la playa se convierte en un lugar de peregrinación obligado. Equipo PARA lo sabe y por ello ha añadido a su habitual actividad  programática un plan de lo más apetecible: Cine en la azotea. Aprovechando las fantásticas vistas al mar que ofrece su sede –una edificación levantada en 1913 entre la confluencia de la calle de La Marina y la conocida como avenida de Anaga–, esta asociación cultural propone “un uso lúdico” de la amplia terraza para “inocular la adictiva magia del cine en un espacio atípico”.

La idea original de esta propuesta, así como la excepcional selección de películas corresponde a Carmen Delgado, socia fundadora de la asociación y cinéfila declarada, que ha contado con el apoyo en la parte técnica de Alberto Reverón, también socio. “Cine en la azotea, básicamente, tiene la pretensión de hacer pasar a la gente un rato distendido visualizando la cinta programada. Un tiempo de diversión en familia ('familia PARA'), unas risas compartidas entre amigos del público presente en las proyecciones. Con todo el encanto de tener las estrellas y el cielo por techo disfrutando al aire libre. Y sí, algo de romanticismo hay en la idea”, nos comenta.

Sillas de terraza, pufs o una moqueta sintética en lugar de señoriales butacas. Una pantalla desplegable para proyectores sobre la pared del fondo. Un botellín frío, cotufas y la brisa del puerto de Santa Cruz. Así es una sesión de cine de en la azotea-platea de Equipo PARA, cuyo objetivo principal es “sacudir la pereza y que la gente convierta la sesión en un evento entretenido”.

Una actividad adaptada al espacio que permite al que asiste compartir una buena peli en versión original. Desde clásicos hasta lo mejor de la cultura independiente, interesantes obras de las últimas décadas, tanto nacionales como internacionales, con la ironía como común denominador, es lo que encuentras cada jueves por la noche en Cine en la azotea. La selección de los filmes responde “a una necesidad de evasión que se respira en el ambiente. Descansar de la realidad y de la forma absurda en la que, a veces, nos relacionamos...”, explica Carmen Delgado. “Quizá sea una necesidad particular, propia –reflexiona a continuación–. Para ello, me sirvo del género comedia, en su sentido más amplio (satánica, terror, negro, filosófica, parodia, etc.), a la hora de seleccionar la programación. ¿Por qué? Para reírnos”.

Los tiempos ya no son los que eran y las costumbres sociales tampoco. Antes había una sala de cine en cada barrio, ahora se cuentan por decenas las que echan el cierre definitivo. El sector lo atribuye a la subida de impuestos, al exceso de oferta, a la piratería y a la recesión económica. Otros, los más optimistas, apuntan a que en realidad la crisis del cine no se debe a la pérdida de públicos sino a que el modelo convencional de exhibición ya no funciona, los hábitos de los espectadores son ahora distintos. “Hay todo tipo de gente, gente que consume cine en casa y gente que no. Yo, por ejemplo, tengo cultura de ir al cine (desde pequeñita), de ir a las salas. El cine en las salas comerciales es caro, pero las propuestas en filmotecas, fundaciones, instituciones y otros es muy interesante y más asequible”, opina al respecto.

Entre esas iniciativas fuera del circuito, Cine en la azotea. “Ha sido gratificante la respuesta en cuanto a afluencia de público”, indica su  promotora. Entre “socios y gente cercana al Equipo PARA que se enteró por la página o evento en redes sociales” la media de asistencia ha superado las expectativas iniciales: “El primer día, unas 23 personas; el segundo día, el de mayor afluencia, había casi 40 personas; de media unas 22 por proyección. Te dices: Ah, funciona la propuesta. ¡Bien!”, apostilla entusiasmada Carmen Delgado.

Queda todavía mucho verano por disfrutar y más Cine en la azotea por visionar, una idea nacida del amor al cine, eso sí, con tres condiciones fundamentales: “No pretende enseñar nada nuevo, es decir, de estreno (si te descubrimos algo nuevo, mejor aún); que te apetezca revisionarlo (que tenga unos mínimos de calidad) y que sea divertido (que te lleva a la risa y al relax)".