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Tenía muchas ganas de ver en acción a los Grumelot después de que no pude asistir al estreno de su obra 'Teatro Inminente' en la Librería de Mujeres de Santa Cruz de Tenerife hace un tiempito, como a finales del 2010.

Así que nos enteramos de que venían al Leal y para allá que nos fuimos. La obra se titulaba 'Pelín de Victim (intimidación punitiva)', un texto basado en 'Playing the Victim' de los hermanos rusos Oleg y Vladimir Presnyakov, que viene siendo a su vez una versión libre y actualizada del 'Hamlet' de Shakespeare.

Ya desde la entrada al patio de butacas se notaba que no era una obra al uso… no había telón abajo, la música nos ambientaba y los actores, ya ubicados en el escenario, interactuaban con un público que ocupaba la mitad del patio de butacas… el arranque prometía… 'Pelín de Victim' se estructura alrededor de 2 historias paralelas interconectadas a través de su personaje principal (Valya). Por un lado nos refleja su trabajo en un equipo de investigación policial tipo CSI que se dedica de una manera muy 'especial' a la reconstrucción de crímenes y por otro su vida personal marcada por la muerte de su padre, supuestamente asesinado por su hermano y su madre.

La conexión de las historias se desarrolla de una manera confusa y algo caótica por momentos sin que por ello deje de enganchar al público. Tiene momentos álgidos como la reconstrucción del asesinato en un restaurante japonés donde se refleja el gran potencial que tiene esta gente para el absurdo y la comedia. Es una de las circunstancias que por sí misma justifica haber ido y pagado la entrada.

Técnicamente es una obra sencilla, con pocos elementos escenográficos pero bien utilizados para generar los espacios donde se desarrollan las escenas. Lo más complicado es la utilización del vídeo para mostrarnos en pantalla lo que está sucediendo en el escenario. Interesante manera de ampliar la dimensión de la interpretación al jugar con distintos puntos de vista sobre un mismo hecho. Lástima que el efecto se diluya debido al retardo de la señal que evita que la imagen grabada y el sonido vayan a la par pues esto resta valor a la intención.

La adaptación del guión tiene sus claros y oscuros pero sin duda lo peor de la obra es la continua utilización de insultos, palabrotas y expresiones soeces encaminadas a generar tensión en el espectador, pero que de tanta repetición refleja una falta de creatividad sobre otras formas o caminos… En mi opinión es más eficiente una frase bien hecha que un montón de 'mierdas', 'putas', 'hostias'… pues lo que consiguen es que al público le termina dando igual lo que nos están contando…

En el plano interpretativo, están todos a un buen nivel si bien las chicas son las que merecen una mención especial. La tinerfeña Carlota Gaviño tiene un doble papel complicado como amante y novia que resuelve con gran soltura y desparpajo… pero la gran triunfadora es sin duda Lucía Quintana que tan bien se desenvuelve tanto en el drama (madre) como en lo cómico (en su papel de camarera japonesa lo borda).

En resumen, una obra que trata de despertar nuestras conciencias sobre lo crudo que está todo ahí fuera desde una óptica absurda y cómica. La damos por buena.

'Pelín de Víctim (intimidación punitiva)', Cía Grumelot

Viernes 15 de marzo en el Teatro Leal de La Laguna

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