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No dejo de defender que los discos en el siglo XXI deben ser cortos para que en ellos se concentre la esencia del artista, claro que no contábamos con el talento infinito de Miguel Manescau. Ante canciones de su factura y alguna versión, nos encontramos un disco largo, larguísimo, y que sin embargo no es que no se nos haga corto, simplemente queremos que no acabe nunca.

Este enorme y variado ‘Synthesis’, que el guitarrista ofrece ya no tanto a su público como a seguidores del jazz fusión, es toda una declaración de intenciones. Las sinergias y colaboraciones con artistas de la talla de Jonás Superstereo, Diego Massimini o Beatriz Alonso convierten un concienzudo trabajo de guitarras en una obra que se aleja del típico desarrollo conceptual para cabezas cerradas al jazz.

El funk atronador con tintes acid que suena en ‘Breaking my own strings’, ‘Discovery’ o ‘Shock in D’ es cómplice del artista y culpable junto a otros estilos no tan  jazzies del arrebatador magnetismo que desprende este álbum y que el maestro combina con ciertas notas de personalidad. Su revisión de versiones, guiños y homenajes a grandes figuras del jazz o de la música popular demuestran cuáles son las influencias del artista y a quiénes les debe parte de ese talento. Baladas y pasajes contemplativos como ‘Bossa for my Parents’ y el precioso bolero ‘No lo sé’ conforman el lado más apasionado de Manescau, que además nos abre las orejas a nuevos comportamientos, ‘Cubrazilian’, ‘Bumbumchacata’,  a pesar de resolver con inteligencia algunos pasajes más recargados de virtuosismo utilizando recursos de toda la vida. Melodías inagotables, sentimientos y energías cien por cien latinas pero sin que se note. Una joyita.

Descúbrelo: www.miguelmanescau.com

 

 

Guitarras para Pólvora Canaria