Un Planeta y sus 'Árboles'

Imagina que tienes un secreto que no debes contar a nadie pero que tarde o temprano, aunque no quieras hacerlo, lo tienes que desvelar. Imagina que disfrutas tanto y que te emociona tanto guardar ese secreto que te produce una terrible desazón tener que compartirlo. El momento ha llegado, es inevitable. Tu secreto pasa a ser de dominio público, está en boca de todos. Unos dirán, no era para tanto, otros, pues no lo entiendo y unos pocos abrirán su universo a una nueva maravilla.

Me produce tanta tristeza hacer una reseña de este trabajo que a punto estuve de no escribir sobre ‘Árboles’, el disco de debut de Un Planeta. 
Afortunadamente y a esta altura del lanzamiento de 'Árboles' (que por cierto es muy poca) no sería lo más correcto decir aquello de que no está hecha la miel para las fauces del pollino, pero tú y yo sabemos que en algún momento tendremos que pararnos a pensarlo, y con cierto grado de inadecuada valentía hasta decirlo a la cara a alguien. Aún así la decisión está tomada. Vamos allá.

¿Por qué es tan interesante este trabajo? Alberto Alonso llevaba muchos años trabajando en su música, paró y volvió con ganas, fuerza y un talento indiscutible en el que descubrimos su propia confianza en sí mismo y de la misma forma una inocencia totalmente adecuada a la obra. El dúo acompañante de Alberto en este proyecto, que no es otro que el formado por Carlos Pérez y Diego Hdez, podría resultar decisivo, pero no hace más que subrayar y reafirmar la valía de Alonso en 'Árboles' que cuenta también con la presencia de Ricardo Marichal.

'Árboles' es también el título del tema que abre este trabajo. Aires de folk bucólico y descarnado, triste, sosegado y que con estilo, con mucho, recrea impactantes imágenes líricas en las que están presentes la naturaleza y el alma del artista. Continúa con 'Un planeta' otro título autoreferente que respeta, como en el resto del disco, la línea trazada hasta el momento y con el que nos levanta los pies del suelo... "sirve para volar". Con 'Diario Pop', Un Planeta nos lleva con sutil coqueteo por los rincones oscuros de la poesía que evidencia también en 'Mujer Plata' donde además se deja llevar por el blues, la psicodelia, el surrealismo en cortas y potentes estrofas cargadas de una exquisita belleza. En 'Loca' y en la inquietante 'Bichos', nos inmiscuimos sin querer en los miedos del artista, miramos por un agujerito y nos sentimos insignificantes ante el universo de Un Planeta. El espacio se nos queda corto para describirlas.

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'@XL' es otro de los grandes temas de este trabajo, un tema tremendamente íntimo y que como un bálsamo de desamor se convierte en un anti himno. 'Todo Mal' tiene ese cariz de canción profética de combate interior ligero y delicado donde vemos con sus ojos el mundo que le rodea. Un planeta, valga la redundancia, que también describe a cortos pasos en su 'Paseo' de despedida y que con melancolía nos recuerda el viaje, el tránsito y los recovecos en los que hemos parado para respirar. El Hombre Bala Records se hace responsable de la edición de este trabajo irrepetible, diferente, con un punto complicado que seguro alejará a seguidores de las malas músicas y de las malas ideas. Preciosa portada de Nebras para un disco significativo.