Todos los miércoles, los duendes del bosque jugarán a ser pequeños científicos, haciendo experimentos divertidos. Enseñar ciencias desde las primeras etapas educativas es vital: es una manera de mirar el mundo y de pensar en él, interpretar los hechos cotidianos que nos rodean con un espíritu crítico y participativo.
Mientras los peques se divierten paseando por el bosque o en los talleres, los familiares pueden disfrutar de la cafetería.