¿Recuerdan aquellos primeros noventa en Canarias? Por ahí nacían grandes nombres del rock en las islas. Los Fuckin Family Faces, Las Ratas... y cómo no, los Ángeles Ky2. Si recuerdan aquellas abruptas puestas en escena con cerebros en vivo, alas de cartón, máscaras antigás o tripas y patas de gallina... seguro que se les pone la piel de ídem. Por aquel entonces, y pese a tener una nutrida legión de seguidores, los Ángeles Ky2 fueron unos incomprendidosy y nunca tuvieron todo el éxito que merecían. Y no era para menos, su mezcla insurgente de punk rock, garage y psychobilly no cuajó en una juventud que apostaba por producciones más esmeradas. Eran años en los que el punk debía ser de otra forma y el mainstream estaba marcado por el grunge y el funk metal. Esto no impedía que la gente que sabía divertirse, siguiendo además fieles al rock and roll, pudiera seguir haciendo de las suyas, demostrando como estos Ángeles laguneros su propia personalidad y editando singles en vinilo y maquetas en casette. Con la lección bien aprendida y el orgullo de sentirse pioneros, vuelven a la carga con un trabajo coqueto,corto, serio y solemne, pese al descaro de sus letras y su filosofía desprendida.