Ocurrió el pasado 26 de abril en una sesión de control a la Radiotelevisión Canaria. Diputados del Partido Popular calificaron de “cutrerío propagandístico” la programación del ente público. La noticia no fue esta manifiesta falta de respeto, fue la respuesta de Guillermo García, director y responsable último de los contenidos de esta cadena, la que hizo saltar las alarmas.
“… que los canarios somos verbeneros, nos gustan las verbenas. Claro que nos gustan las verbenas. Nos gusta el humor canario y nuestras tradiciones. Y nos gusta salir de parranda, de romería y nos gusta sacar a nuestras vírgenes y pasearlas por los pueblos. Estamos orgullosos de eso. Eso es la Televisión Canaria. Sí, somos verbeneros, folcloristas, nos gusta. Es nuestra tradición, nuestras señas de identidad. ¡No nos arrepentimos! “
Sin entrar en política y evitando lo de ‘propagandístico’, no hace falta ser de ningún partido político para darse cuenta de que la programación de la televisión autonómica es poco más que canaria. A mí, qué quieren que les diga… me parece bien. Lo de siempre. La paradoja del absurdo… ¿es mejor ser parte de una mayoría desinformada o de una minoría culturizada? Elijan ustedes. ¿Somos menos canarios por no ver la tele canaria? ¿Es menos lagunero el que no ha ido a ver a la siervita? ¿Sabe Guillermo García tocar el timple? ¿Somos los canarios así de verdad?, y lo que es más fuerte ¿nos gusta? ¿Está realmente la autonómica orgullosa de sus contenidos? ¿…o lo está de sus televidentes? … y si es así… un poco de tacto, por favor. No nos gusta enterarnos de esta manera.En fin, que aun siendo canario de padre y madre y no gustándome nada de lo que el director expone (excepto lo de pasear a las vírgenes que me hace bastante gracia), no me siento insultado por las palabras de Don Guillermo, simplemente me ha abierto los ojos. Es mi identidad, voy a coger el fajín, el sombrero de paja, la botella de anís, las gafas de sol y el timple, me voy a la romería a bailar al son de una orquesta de merengue y al chiringuito ese que ponen reguetón. Voy a destruir mi guitarra eléctrica por amor a la virgen y a contar chistes de Chona, que las tradiciones hay que respetarlas.