El disco de debut de Tom’s Cabin es una secreta y oscura delicia de country oscuro, folk pop añejo y de fronterismo canario. Lo digo porque debe haberse colado por ese agujero de gusano que une el corazón de Texas con Tenerife y que han atravesado Evil Mr.Sod o Diego Hernández, dos de nuestros ilustres artistas locales. Pero al igual que estos, ha encontrado sus formas y su equilibrio. Tomás lo ha hecho a través del singer-songwriter honesto, maduro, avanzado y europeo
Con una producción de lujo y unos arreglos determinantes, este es un disco intenso, que tiene sus momentos y que se mueven a sus anchas por sus canciones, entre el blues violento de ‘The Forest’, y el pop alternativo de ‘Doppelgänger’ o la preciosa ‘Song in my head’. Todo con un aire de crooner apagado de los años 70, con una voz rugosa y algodonada pero también con reminiscencias de Jeff Buckley cantado por J.Mascis.
El invento comienza por ‘The Brave’ (según mi lista de reproducción), un folk carcelario al que le imprime el ritmo del western, presente en otros temas como ‘Hummingbird Hawk-Moth’, ‘Wooden Boat’, ‘Liturgy’, o su versión de Metallica de ‘For whom the bell tolls’, temas en los que también se puede apreciar cierto aire irlandés. Otras maravillas, ‘Am I your Son’ y ‘Olivia’, entre el drama y la esperanza, entre el atardecer y la oscuridad, como en todo el disco. Un paseo por la americana music más sugerente y emotiva.
Un gran trabajo a tener muy en cuenta, ya no solo por la calidad del mismo, sino también porque será complicado poder superarlo. La producción de Pablo Cebrián ha otorgado a este disco un concepto de country elegante y cálido, y además moderno y luminoso a pesar de la oscuridad del repertorio
Búsquenlo en Google y escuchen sus temas.
Tom's Cabin - Doppelgänger (Arcadia Sessions) from Tom's Cabin on Vimeo.