El Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz estrena instalaciones tras varios meses de obras, recuperando más de 600 metros cuadrados de superficie que se destinarán a exposición permanente, almacenamiento y estudio y restauración de piezas.

El espacio se ha ganado a raíz de la finalización del convenio entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y el Gobierno de Canarias, por el que la actividad de la Sala de Arte Contemporáneo del Gobierno de Canarias se desarrolló desde 2004 en el Museo Municipal. Recuperado el espacio, se han llevado a cabo reformas destinadas sobre todo a mejorar la iluminación y la accesibilidad (en breve se instalará un ascensor) y a realzar el valor del edificio en sí de cara a los visitantes.

Se ha querido aprovechar el cambio en las instalaciones para renovar el discurso expositivo del museo, reorganizando la exposición. Lo más destacable en este sentido es el nuevo 'Almacén visitable', en el que se exponen gran parte de los fondos que hasta ahora habían permanecido en depósito por falta de espacio. Esta nueva sección del museo no sigue criterios de organización convencionales, sino que muestra las obras agrupadas en secciones temáticas, muy juntas unas de otras; en palabras de José Manuel Bermúdez, “para que no sólo quede patente la calidad, sino también la cantidad de obras de arte de la que es depositario el Museo.” La distribución responde a seis grandes grupos: retrato, retrato de grupo, marina, paisaje, producción contemporánea y la colección de artes decorativas y escayolas (que sirvieron de modelos para generaciones de artistas canarios).