Nabucco es una obra pasional, en la que el encanto se ve sustuido por la fuerza y el dramatismo, pero también por la simbología que se encuentra presente en los hechos históricos que retrata esta historia, ya sean las vicisitudes del pueblo judío o la liberación del pueblo de Israel. Celos, venganza, nobleza y sentimiento imbuídos a través de un profundo sentimiento religioso. La fe llevada a su máximo nivel y convertida en un canto a la libertad.

El mítico Va Pensiero, sin duda uno de los fragmentos más reconocidos de esta ópera, fue todo un símbolo durante la reunificación italiana y se convirtió en un himno durante la opresión austriaca.

Carmelo Corrado Caruso como Nabucco y Micaela Carosi como Abigaille encabezan un reparto que comparten en la dirección Miguel Ortega en la parte musical y Stefano Monti en la parte escénica. La Orquesta Sinfónica de Tenerife y el Coro de la Ópera de Tenerife bajo la dirección de Carmen Cruz son los responsables de este homenaje en el que también particiapan Alessandra Volpe, Javier Palacios, Eugeniy Stanimirov, Judith Pezoam Badel Albelo o Néstor Suárez. Los días 26, 28 y 30 de noviembre veremos una obra inevitable para entender el espíritu de la ópera e imprescindible para contar la historia de este género.