El documental 'Luis Feria, con permiso del olvido' (2009) se estrena el próximo día 28 en TEA coincidiendo con el decimocuarto aniversario del fallecimiento del poeta tinerfeño. Esta película, dirigida por David Baute, recupera la voz y la esencia de Luis Feria, considerada como una de las más singulares de la poesía española y que, sin embargo, forma parte de una nómina de poetas olvidados de la generación del 50. El acto contará con la presencia del director de la película, así como de de Isidro Hernández, que ha ejercido como asesor del documental. La entrada a esta proyección es libre hasta completar el aforo del Salón de Actos y previa retirada de las invitaciones en la taquilla del centro el mismo día del pase. 'Luis Feria, con permiso del olvido' es un trabajo de 25 minutos de duración producido por Tinglado Film para el Cabildo de Tenerife. Rodada en paralelo al encuentro celebrado en Tenerife sobre la poesía de Feria en el año 2008, esta película documental contribuye a la reubicación de Luis Feria en el panorama de la poesía española a través de las reflexiones de poetas de su generación como Antonio Gamoneda o José Miguel Ullán; críticos literarios como Miguel Casado o Miguel Martinón; editores como Manuel Borrás o Rosa Lentini; o creadores como Jordi Doce o el propio Isidro Hernández. Alejandro Krawietz realizó el guión de este documental. Luis Feria (Santa Cruz de Tenerife, 1927-1998) es uno de los grandes poetas desconocidos de la tradición hispánica del siglo XX. Su vida, alejada de los centros literarios, sus largos silencios editoriales y la dificultad y desnudez de su poesía contribuyeron a la desaparición de su figura en el ámbito de las antologías y los manuales de la poesía española actual. A pesar de su renuncia a autopromocionarse, los versos de Feria lograron el sólido respaldo de galardones como el Adonais en 1961 por su libro Conciencia o el Premio Juan Boscán (Fábulas de octubre, 1964), además de ser finalista en dos ocasiones del Premio Nacional de Poesía (en 1987 con Más que el mar y en 1991 con Casa común). Luis Feria se trasladó a vivir a Madrid en los años 60 y después de recibir el Adonais y el Juan Boscán entró en una larga etapa de silencio, coincidente casi con su estancia en la península. A comienzos de los años 80, regresó a la isla y volvió a publicar. De sus libros pueden citarse Dinde (1983), Clepsidra (1983), Cuchillo casi flor (1989) o Arras (1996). Por su poesía el Gobierno de Canarias le otorgó en 1993 el Premio Canarias de Literatura.