Este pasado viernes, el Teatro Leal acogió la tercera entrega del ciclo de fado con la cantante Célia Leiria,  tras el paso de Fâbia Rebordao el pasado mayo y Liana, éste último ya recogido en Lagenda, el pasado julio.

Célia Leiria, oriunda de Santarem, ha trabajado con figuras como Carlos Zel, y su proyección internacional le ha llevado a realizar continuas giras por Estados Unidos, Hungría, Francia o Alemania entre otros países aunque es una presencia fija en el prestigioso ‘Clube da Fado’ de Lisboa.

Ya desde un principio dejó ver su condición de primera figura del folclore portugués mediante una voz potente, in crescendo, que se expresaba a través del llamado Fado tradicional, donde los diferentes poemas se alternan en una misma música, que en esta ocasión estaba interpretada por Paulo Ramos (bajo), Nelson Aleixo (guitarra) y un excelente Pedro Almendoeira a  la guitarra portuguesa. Así, bajo las inconfundibles melodías portuguesas, Célia, trasnportó a un auditorio rebosante de espectadores (¡por fin!) a las calles lisboetas que este género ha mitificado en figuras como Amália Rodrigues, y su ‘Nome da rua’ o en otras composiciones mas alegres e irónicas, como ‘Duas Cantigas’, que la banda interpretaba en todo momento con gran solidez y entrega. Repertorio pues variado, pero centrado en el Fado mas exquisito, poético, sentido cabiendo destacar el celebérrimo ‘Meu amor marinheiro’, sin salirse de la línea mas ortodoxa del género, cosa que por otra parte solo se espera de un concierto de esta naturaleza. Al final, un agradecido auditorio marcó el compás de un bis muy bonito ‘Santarem’, su pueblo natal. Porque por muy viajeros que sean los portugueses al final todo queda en casa.

Nos vemos en la última edición el 18 de octubre con Tania Oleiro.

Guillermo Pérez Alberto