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“Una gira no estaría completa si no pasase por estas islas”

'Tú y yo'- David Bisbal 28/03/2015
Pabellón Insular Santiago Martín - La Laguna
Texto: David González Martín
Fotos: https://www.facebook.com/davidbisbal

Consulta aquí el especial del Festival Mar Abierto 2015

Después de visitar las principales ciudades de Latinoamérica y España, el cantante almeriense ofrecía la última función en el Palacio de Deportes de Madrid –Barclaycard Center- en diciembre de 2014. Parecía que la serie de conciertos que promocionaba su nuevo disco, también llamado 'Tú y yo' (triple platino en el país), ponía fin en la capital. Sin embargo, Festival Mar Abierto hizo realidad el regreso de Bisbal a tierras canarias y brindó la oportunidad al artista de complacer a su público isleño.

Podría haber ocurrido de muchas maneras, pero primero fue en Gran Canaria y, finalmente, en Tenerife. “Me encanta que sea aquí [el último concierto]”, confesaba el músico sobre el escenario del pabellón Santiago Martín. Podría haber ocurrido de varias formas, y se subió en él 20 minutos más tarde de lo previsto (21.20 horas).

El espectáculo se dividió en cuatro actos que contaban una historia de amor protagonizada por la actriz María Valverde, proyectada en pantallas gigantes, y cantada por el propio Bisbal. Inició este viaje de sentimientos con el sencillo 'Tú y yo' ante una audiencia que mezclaba diferentes generaciones, mayoría de mujeres, y un aforo de 5.100 personas casi completado. Pero fue su 'Ave María', a continuación, el que puso en pie por primera vez a todos los presentes. Entre destellos de luz, guitarras, batería y un público coreando al unísono el estribillo de la canción, el artista andaluz demostraba por qué sigue liderando las ventas del pop español actual.

Pero llegó el momento de bajar las luces con la interpretación de una balada. En '24 horas' David Bisbal hizo alarde de su registro vocal. No sería la última vez pues, a medida que el ritmo del concierto iba in crescendo con los temas, al final siempre terminaba en un despliegue de talento con alguna canción lenta. Así fue alternando diferentes sencillos de sus cinco álbumes de estudio, como 'Sí pero no', 'Quién me iba a decir', 'Esclavo de tus besos' o 'Lloraré las penas'.

Trece canciones más tarde, el espectáculo alcanzó su punto intermedio. David aprovechó para realizar un parón sobre las tablas y dirigirse hacia un público que no paró de ser halagado por el mismo cantante. Recogió el dibujo que le regaló un seguidor situado en las primeras filas de la pista y continuó con la función.

Aprovechó el instante de sosiego e interpretó dos baladas seguidas: 'Culpable' y 'Dígale'. Esta última se convirtió en una de las más coreadas del concierto, de principio a fin. Pero Bisbal quería marcha una vez más. De nuevo, transmitió su energía imparable en forma de baile, y a ritmo de la mejor guitarra eléctrica de la noche, con 'Silencio'. La audiencia, enloquecida –quizá en parte porque se acercaba el final de la fiesta–, no volvió a sentarse en sus asientos y continuó saltando en 'No amanece'. El almeriense hizo un amago de despedida después de este tema, pero regresó al escenario para interpretar los cuatro últimos ('Al-Ándalus', 'Torre de Babel' y 'Mi princesa' entre ellos).

Podría haber ocurrido de muchas maneras, pero culminó el espectáculo con 'Diez mil'. El repaso a su repertorio musical nos mostró a un artista consolidado, muy lejos de aquel concursante de 'Operación Triunfo', y con un futuro que se proyecta inacabable. Entretuvo durante casi dos horas a todos los presentes, desde fieles seguidores, pasando por familias, grupos de amigos y resto de espectadores. Pudo haber ocurrido de varias formas, y así finalizó David Bisbal su exitosa gira en Tenerife.