‘Hummingbird Hawk-Moth’ es el segundo single extraído del debut discográfico de Tom’s Cabin, un disco homónimo tan folk como sencillo y tan intenso como dramático.

En ‘Hummingbird Hawk-Moth’, se muestra el bosque de nuestra memoria, a veces nítido y otras difuso. Es un recuerdo leve y fugaz, sostenido en el tiempo, en el que nos movemos como una polilla que busca siempre la luz. Inmersos en un resplandor que nos ciega, ansiamos el regreso de lo que perdimos y suplicamos recuperar.

Este videoclip es la segunda obra que Quique Alemán y Pablo Bonet realizan para este joven y talentoso singersong-writer tras su fascinante trabajo con 'The Brave'.

El vídeo, grabado hace unas semanas en la Pista el Rayo en La Esperanza fue filmado en un tiempo récord, apenas 3 horas, de las que prácticamente se aprovechó solo la última media hora de luz natural. Tomás Hernández se desplazó desde Madrid específicamente para esta grabación en la que llevarían a cabo una idea meditada a medias entre los realizadores y el propio autor. Alemán y Bonet recorrieron esta localización días antes. Se elaboró un storyboard previo para los planos, pero dejaron que la naturaleza y la luz condujeran libremente parte de la grabación.

Una de las claves para que este trabajo viera la luz con absoluta fluidez fue la disposición y el buen hacer del propio Tomás, que con una naturalidad pasmosa hace creíble el metraje del videoclip.

Otro de los grandes logros de este vídeo es la forma en que mágicamente convergen las imágenes, ya sonoras de por sí, con el sugerente vaivén del tema. Nos cuentan que para ello se dejaron influir un poco por 'Yellow' de Coldplay (2000), pero la obra que nos ocupa aporta mucho más.

Los realizadores, fieles a su espíritu low cost, nos hablaron también de algunas triquiñuelas, como que la última parte del vídeo está iluminada por las linternas de cuatro móviles, o de cómo improvisaron un trípode móvil de estabilización casera para la cámara que permitiera cierto grado de movimiento.