El nuevo espectáculo de la compañía La Chirichota, ‘Los que se llevan la pasta’, se sube al escenario del Teatro Leal de La Laguna este jueves, 8 de febrero, a las 20:00, con el cartel de 'entradas agotadas'. Manteniendo el tono crítico que les caracteriza, ofrecerán un espectáculo plagado de juegos de palabras que promete arrancar una carcajada al público lagunero.

Con esta propuesta, La Chirichota analiza, con su peculiar estilo lleno de humor, ironía y sátira, el panorama social coyuntural del momento a través de popurrís, cuplés y pasodobles.

La Chirichota es una agrupación que nace a finales de 2022 y presenta su primer espectáculo músico-teatral en los carnavales de 2023. Con el carnaval como pretexto, la premisa del grupo es componer un repertorio desde el punto de vista de un personaje diferente cada año, que sirva como vehículo de expresión. Bajo la dirección del cantautor grancanario Víctor Lemes, los artistas Aarón Gómez, Daniel Rodríguez, Daniel Quevedo, Alberto Vila, Juan Dávila y Abraham Santacruz decidieron conformar esta chirigota con tintes canarios.

Su estreno fue ‘Vuelven los clásicos’, con el que obtuvieron un gran éxito en diferentes galas y fiestas del carnaval del archipiélago. La premisa de ese espectáculo era la resurrección de Bach, Mozart, Beethoven y demás músicos clásicos que al salir de sus tumbas se encontraban con el panorama musical actual, comparando las diferencias musicales de ambas épocas desde un punto de vista satírico.

Con una sorprendente acogida en su debut y llenos en todas sus actuaciones, su repercusión traspasoì las fronteras del archipiélago tras convertir en virales algunas de sus intervenciones. Han conseguido que se viralicen algunos de sus vídeos en redes sociales, donde ya cuentan con más de 463.000 seguidores.

Tras este arranque prometedor, se embarcan en la elaboración y construcción de un repertorio y un nuevo personaje para representar en 2024 el nuevo espectáculo que llega ahora al Teatro Leal y que ya en su reciente estreno en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria volvió a colgar el cartel de “entradas agotadas” pese a que, hasta ese momento, nadie sabía nada del espectáculo que iba a ver.