Usted está aquí

“Creo en el artista como canal de algo que es superior a sí mismo”

Apenas tiene 20 años y Belén Álvarez Doreste (Las Palmas de Gran Canaria, 1995), o lo que es lo mismo Bel Bee Bee, ya se ha estrenado en la industria discográfica con 'Still Unstirred' (2014) grabado con The Note Compañy. Tras ir cumpliendo poco a poco sus expectativas, ha sabido convertir una pasión en estilo de vida. Ahora que da el salto al mundo profesional, nos cuenta, a través de un cuestionario, su proceso de crecimiento personal y musical.

LAGENDA.- Conocemos muy poco de Bel Bee Bee. ¿Cómo puede el público saber lo que tienes en la cabeza y cómo describirías tu música?

BEL BEE BEE.- ¿Conocemos poco de Bel Bee Bee? ¿O conocemos poco de Belén…? Todo el contenido está en permanente exposición, esa música es un reflejo de Belén: una esencia que no es hermosa por naturaleza intenta mostrarse con sinceridad, pero necesita rodearse de preciosismo para intentar crear un equilibrio, para no ser devastador. Y aunque sea una contradicción… probablemente para no ser tan, tan sinceros. Esta música es un constante tira y afloja entre esa Belén y sus monstruos.

L.- Tienes un producto fantástico. ¿Qué tal la experiencia con Suso Saiz?

B.B.B.- Gracias : ) La experiencia con Suso y Emilio fue maravillosa, un proceso de aprendizaje largo y profundo, una especie de 'liberación del pincel', que, evidentemente, sigue en desarrollo, pero a ellos debo ese primer empuje. Son verdaderos maestros.

L.- Nos embarga una extrema tristeza en tus canciones. ¿De qué van las letras?

B.B.B.- Lo dicho… Al igual que la música de Bel Bee Bee, las letras son parte de ese mundo de monstruos y criaturas. hay atisbos de luz en ese mundo, pero probablemente en menor medida. Oye, qué bien que me lo digas. Creo que la respuesta correcta es que mayoritariamente no he necesitado canalizar la alegría en canciones, ¡será por eso que está todo un poco manchado de languidez…!

L.- Hay unas sonoridades muy contemporáneas en tus composiciones, pero también apreciamos en tus melodías algunos recursos que nos son familiares pero que no terminamos de ubicar. ¿Cuales son tus influencias y quiénes tus héroes?

B.B.B.- Todo y todos. (Si concretara, mentiría…)

L.- Todas las canciones de este trabajo guardan una simetría y una cierta concordancia entre ellas. Un concepto inteligente que parece madurado a conciencia. ¿Tenías temas alejados de esta aparente conceptualidad o has tenido que adaptarlos para que tengan una apariencia similar?

B.B.B.- No creo que los temas se alejaran mucho entre sí. No eran idénticos, desde luego, pero creo que el trabajo consistió más en tratar de definir mejor la personalidad propia de cada canción, respetando o intentando mantener una cierta homogeneidad en todo el disco.

L.- Crees que este disco está hecho para todos los públicos o está dirigido a un sector concreto de la población?

B.B.B.- Para todos los públicos seguro que no. ¡Para gustos, la música!

L.- El ambiente de resonancias y reverberaciones parecen ser parte fundamental de este disco. ¿Piensas que las canciones se sostienen solas sin tanto artificio o crees que es necesaria la pirotecnia de efectos para que funcione?

B.B.B.- ¡Buena pregunta! Creo que hoy por hoy ese uso de los efectos son parte de la música, no tanto artificios. Son parte de la tinta que da color, de lo que aporta textura y cambios de temperatura en mi música. Como parte de ello, creo que su ausencia no destrozaría las canciones, pero las haría menos interesantes. Un buen ejercicio al respecto ha sido llevar las canciones al acústico, desnudarlas. Ahí no queda más remedio que hacer que la canción pura y dura se valga por si misma en el dúo guitarra-voz. Un proceso bello, desde luego.

L.- ¿Te sientes identificada con la música que se hace en Canarias o crees tener más compromiso con grupos o artistas nacionales o internacionales?

B.B.B.- Valoro profundamente lo canario, pero es posible que lo escuche menos que lo de fuera. De todas formas, aunque me siento identificada con un pedacito de todos, artistas de aquí o de allá (sí, por lo general escucho más música internacional que nacional), no creo tener compromiso con nadie; sí con el arte, no con el artista. Creo en el artista como canal de algo que es superior a sí mismo, por eso no existe el compromiso.

L.- ¿Qué supuso para ti ganar el concurso de talentos de Red Bull? ¿Y cómo ha sido la experiencia de participar en grandes conciertos y festivales en la península?

B.B.B.- ¡Subidón, subidón! Que se reconozca lo que haces a nivel nacional es algo extremadamente bonito y de agradecer. Gracias a Red Bull, este proyecto empezó un camino nuevo: miniconciertos en la antesala de festivales como el Low Cost o el BBK, grabaciones en Red Bull Studio de Madrid… Experiencias que me han curtido enormemente, como persona y como músico.

L.- Eres una persona joven. ¿Hasta dónde piensas involucrarte en este proyecto?¿Crees que podrías dedicarte profesionalmente a esto de la música?

B.B.B.- Hasta donde toque involucrarnos, a este proyecto se sumará gente que cree en él y vendrán a cargar con ello como si fuera propio, pero en el fondo de los fondos, es mi proyecto, y es por ello que me toca la máxima responsabilidad a la hora de involucrarme. Creo que no tendría sentido de otro modo. El día que vea mi música desarraigada o deshumanizada, dejaré esto. Habré sido deshonesta, me habré contaminado… en cualquier caso, mi función aquí habrá dejado de tener sentido. Hasta entonces me involucraré con corazón todo lo que el cuerpo resista, profesionalmente o no… lo que implique mientras esté el alma puesta en lo que hacemos, y no seamos meros ejecutantes.

Como dijo Shakespeare “Si la música es el alimento del amor, seguid tocando”.