Comenta Jan Garbarek en su web que “con su banda consigue que la buena música suene mejor, …o que al menos es eso lo que intentan”. Con esta premisa, poco menos se puede añadir a la filosofía de uno de los músicos de jazz más interesantes de nuestro tiempo.
 

El saxofonista noruego se acerca lo más posible en sus interpretaciones a su ideal de voz humana. El contraste entre la canción, la poesía, la simplicidad y la intensidad con la que afronta junto a sus músicos el arte de la improvisación es solo una parte de la leyenda que eleva a este intérprete a los altares del jazz contemporáneo.

Cae de maduro que quienes acompañan a Garbarek son cómplices absolutos de su talento. Su veterano compañero Rainer Brüninghaus, al piano, subrayando con una embriagadora densidad cada una de sus intervenciones. El percusionista indio Trilok Gurtu, una de las figuras más influyentes de la historia moderna de la percusión, junto al bajista 
brasileño Yuri Daniel, conforman además uno de los ensembles más envidiados del planeta.

Garbarek, contrae una responsabilidad ya no sólo para con el jazz, donde su influencia es más que evidente. La música contemporánea, la clásica, las músicas del mundo y su fusión con otros géneros subvierten una trayectoria en la que no faltan los hitos musicales desde sus inicios a mediados de los años 60.

Colaborador habitual de grandes nombres del jazz internacional como Keith Jarret, Gary Peacock, Eberhard Weber, Egberto Gismonti o Charlie Haden, su carrera está más que avalada por más de una treintena de trabajos en solitario en los que no faltan sus escarceos con diversas disciplinas, la experimentación, y su valentía en afrontar nuevas visiones de otros géneros que ya forman parte de su propia personalidad como intérprete y compositor.

Es legendaria la languidez y tranquilidad con la que asume complicadas piezas y la emoción espeluznante que imprime a sus saxofones. Siempre en armonía constante con unas composiciones que desbordan inteligencia. 

Las músicas de Garbarek simboliza además la apertura del jazz nórdico a nuevos territorios, esquivando la frialdad del jazz europeo con la pasión de otras músicas planetarias

Tras su paso por la presente edición del Otoño Cultural, en un evento que ofrecerá nuevamente la Fundación CajaCanarias el próximo 10 de noviembre en la sede cultural de la entidad en Santa Cruz de Tenerife, Garbarek continúa su gira por festivales y teatros de Europa, con paradas en Italia, Portugal, Polonia o Alemania hasta bien entrado el mes de diciembre.