Hay canciones que podrían representar el espíritu de una época, que parecen guardar en sus acordes el sentir de la gente. Quien se atreva que lo niegue: ¿No te ha subido la moral, la autoestima, la bilirrubina o lo que corresponda ‘Walking on sunshine’? El hit de Katrina & the Waves es uno de los temas pop de los ochenta que más se acerca a la perfección. Agradable y lleno de frescura, no hay disco recopilatorio que ignore esta canción; es la que todos hemos cantado en el coche a las más puras voces, la que bailamos como orangutanes cuando la fiesta parecía estar terminando.

Walking on Sunshine también podría formar parte de la categoría “Canciones que no podrían escribirse hoy”. Katrina canta, divertida, la ansiedad que siente por tener noticias de la persona amada. Habla de un novio que viene a verla de vez en cuando pero al que quiere ver más (suerte con eso, Katrina) y de lo nerviosa que se pone cada vez que va al buzón para ver si su chico le ha escrito una carta. Un clásico del buenrollismo, vaya: la euforia del amor correspondido y las ansias vivas por perpetuar el momento.

Katrina & the Waves es una one-hit-wonder en toda regla. 'Walking on sunshine' es el único éxito del grupo británico, por mucho que ganaran Eurovisión diez años después. Pero qué éxito... no hay nadie que haya vivido con posterioridad a 1985, año de su lanzamiento, que no reconozca el inconfundible subidón trompetero y su estribillo gritón. Porque es una canción de las de gritar y de tararear la melodía con todos sus instrumentos, incluidos los efectos sonoros.

Cuesta creerlo, pero inicialmente estaba concebida como balada, más cercana al new wave. Menos mal que Katrina convenció a los chicos de que, bueno, no está mal, pero por qué no le damos una vuelta a ver... Un buen ejemplo del sentimiento común que despierta esta canción lo encontramos en ‘Alta fidelidad’. Sí, en la peli de Stephen Frears también sale, en esta escena memorable en la que Jack London intenta animar al amargado de John Cusack.

Es, sin duda, carne de karaoke, y quien mejor la canta a capella y sin venir a cuento – como esta referencia - es Fry, el protagonista de Futurama, que para algo es su canción favorita. La cultura pop es así, a veces te hace regalos estupendos.

Tanto le gusta Walking on Sunshine a Fry que hasta su perro la ladra

Esta visión perruna del tema de Katrina & the Waves y el laborioso ejercicio de documentación al que nos enfrentamos para escribir este artículo nos llevaron, inevitablemente, a las procelosas aguas de las versiones. Son numerosas. Con mayor o menor fortuna, han elegido ‘Walking on sunshine’ para incluirla en sus discos artistas tan diversos como Clifford, Gonzo the Great and Rizzo the Rat; Jeffries Fan Club; Jump5; Beyoncé; Ghoti Hook o The Insyderz. Resultan peculiares, cada una en su estilo, la versión que realizó Dolly Parton en 1997 y la del argentino Diego Torres. Juzguen ustedes, queridos lectores:

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Entre idas y venidas Katrina & The Waves se disolvió en 1997, año en el que se presentó a Eurovisión por Reino Unido y ganó con la canción 'Love Shine a Light'. En 2005, quiso volver al Festival de la Canción de Eurovisión, esta vez por Suecia, con la canción 'As If Tomorrow Will Never Come'. Ese mismo año presentó el festival Congratulations: 50 years of the Eurovision Song Contest. Antes de esto, formaba parte de los cantantes eurovisivos británicos que criticaban ferozmente al festival, pero volvemos a lo de siempre: uno es uno y sus contradicciones. Ahora, Katrina sobrevive como soldado de fortuna y sigue moviéndose en solitario por Europa con diferentes espectáculos musicales.