El cordón umbilical se mantiene durante toda la gestación hasta el momento del nacimiento, en el que se corta y deja una cicatriz permanente. Una cicatriz que nos recuerda nuestros orígenes, a los que estamos atados aunque ese lazo sea ya invisible. La cantante caboverdiana Lucibela, la voz de oro, dejará al desnudo su lazo y su cicatriz en Tenerife el 27 de febrero, en la que será la segunda cita del Ciclo Pasionari@s, una serie de seis conciertos que dirante la primera mitad del año se celebrarán en el Espacio Cultural Cajacanarias de la capital tinerfeña. Lucibela es la voz de oro, sí, pero también de terciopelo; su extraordinaria técnica vocal bebe de las grandes sambistas de brasil, aliñada con un excelente y particular vibrato que han hecho que la prensa especializada vea en ella a la nueva Cesaria Évora. Pero quizás sea un poco tirar de recurso fácil. Lucibela ha tomado el testigo de Cesaria aunque trasladando los géneros musicales típicos de Cabo Verde como la morna y la coladeira a su terreno.

La Morna es el género musical por excelencia de Cabo Verde, la forma musical más culta de las islas. En los años 50 del siglo pasado apareció la coladeira, como una forma más acelerada de la morna, que permite bailar con un compás más rápido. Una y la otra son poesía, música y danza sensual y en sus ritmos caben los temas típicos de la música popular: el amor, la saudade, la naturaleza… Lucibela, en su primer disco, renueva el imaginario de los temas populares: nos cuenta los problemas de ser mujer, joven y caboverdiana. No es poca cosa. Ahora, Lucibela se encuentra paseando por toda Europa ese fado africano que llaman morna y que cuando corre se hace coladera, y en el África misma que es el archipiélago canario nos recordará cómo es la caricia de la noche en el secarral caboverdiano, el aliento criollo que respira con la voluntad y la sensibilidad como única armadura. Canta bonito esta mujer y ha llenado las salas que nunca imaginó. Aprovechen esta oportunidad y quizás algún día podrán decir aquello de “yo la conocía antes de que fuera mainstream”.