Acaba de terminar la V edición del Próximos en Santa Cruz, una muestra de creación y experimentación hecha en canarias, que no es poco. Cinco años hace ya desde que el Colectivo Drone -ahora también denominado Cooperativa Agrícola Drone- junto a la revista Lagenda y con el apoyo de Canarias Cultura en Red del Gobierno de Canarias decidieron exponer y promover lo más saliente y actual de la escena experimental de las islas, principalmente en lo musical, además de presentar e introducir las herramientas de creación audio-visual más avanzadas del momento. Cada ocasión se ha convertido en un encuentro único en su índole y en una cita anual ineludible para un público cada vez más inquieto y curioso en cuanto a la autonomía de la creación se refiere. Este año cabe destacar especialmente la participación de Origami boe, artista noruego y agitador cultural de extensa trayectoria, que atrapó toda la atención con su taller basado la creación de acoustic laptops, una forma alternativa de ver y entender la música y por qué no, su más allá. El espacio cultural El Generador también acogió otros talleres, el taller vvvv impartido por Arístides García aka Lasal, centrado en la modificación de las señales vídeo a tiempo real y el taller drawdio impartido por Simone Marin que supuso una continuación del ya ofrecido y demandado taller ‘circuit bending’ del año pasado.
En cuanto al concierto de clausura, este año estuvieron presentes Bikini Invaders con sus contundentes sintes y beats rotos de última generación, los sonidos oscuros con toques dub de Postman aka Abstract Groove, y Saletile dúo formado por Daniel García y Ruyman García explorando el lado más etéreo de la electrónica contemporánea. Cerraron el cartel los dj Lastone, Rosenkrantz y Chinarresen.

UN HONOR, Actuación Matt Elliot
Festival Próximos. Honky Tonk Express (S/C), 11/06
BoniM

Siempre es un honor contar con artistas como Matt Elliott en el cartel de un festival que te gusta. Una exquisitez como si nada en el ya clásico y cálido Honky Tonk Express, que estuvo precedida por la actuación de la danesa I like this wind. El británico no defraudó las altas expectativas y demostró que a día de hoy sigue siendo uno de los máximos exponentes de ese nuevo folk tan en boga en el continente viejo. Con un estilo propio e inconfundible, armado sólo con una guitarra española, loopeada hasta la saciedad de forma controlada en los momentos más intensos, y una voz profunda e intensa que recordaba por momentos esos brillantes pasajes de Johnny Cash y Leonard Cohen... Matt fue capaz de absorber al público manteniendo una atención absoluta poco común dadas las horas y el lugar del concierto, que como sabemos va más orientado hacia músicas más enérgicas, pero así sucedió el silencio. El repertorio que ofreció, una combinación de sus dos últimos discos con Acuarela, ‘Failed songs’ (2009) y ‘Howling songs’ (2008), unido a su maestría en la ejecución de sus composiciones fue lo suficientemente impactante como para dejar a todo el mundo sin palabras. Lo dicho, todo un lujo y que vuelva pronto. Gracias, Matt.

En la foto: Origami Boe