'Ahora el malandro si está asustado'

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¿Quién dice que los malandros no pasan trabajo? Pues sí, a pesar de la “valentía” que necesitan para asaltar a la sociedad trabajadora, pasan sus sobresaltos. Sus armas no los protegerán de un escalofriante susto… El carro de Drácula puede ser un buen escarmiento para espantar a cualquier malandro, sobre todo si está de visita en el pueblo de Birongo. Emilio recordará rutinas humorísticas que harán que los asistentes, sin duda alguna, gocen del mejor humor venezolano.