'El alma de los paisajes'

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Recuerdo perfectamente la tarde en que cogí por primera vez unos pinceles y algunos tubos de pintura al óleo y empecé a pintar sobre un recorte de una caja de cartón ondulado medio vieja que tenía por casa. Pasé unas cuatro horas seguidas con la sensación, que todavía perdura en mi memoria, de que solamente habían transcurrido unos pocos minutos. Desde aquella tarde han pasado treinta años. Y pintar, para mí, se ha convertido en una necesidad vital como respirar, comer, beber, dormir… En definitiva, ¡vivir! Y como no podía ser de otra manera, se convirtió también en mi profesión.

En mi obra necesito representar fielmente los paisajes que veo y vivo en determinados momentos, y que me producen ciertas emociones que necesito expresar en la tela, transmitiéndolas allí. Con los pinceles y unas cuantas pinturas intento echar al lienzo toda mi capacidad emotiva, intentando empapar las obras de las sensaciones de paz, serenidad y humanidad. Es decir, expresar “EL ALMA DE LOS PAISAJES”.

Jordi Isern Jubany