La Fundación CajaCanarias anunció el pasado 13 de octubre el fallo de su Premio de Cortometrajes Manolo Villalba 2022, convocado en sus dos modalidades habituales: ficción y documental. De este modo el jurado, compuesto por David Baute, Patricia González-Cámpora y Alba González de Molina, ha decidido, en el primer caso, otorgar el galardón al cineasta tinerfeño Emilio González por su ‘Rómulo’, mientras que el certamen, en su apartado documental, ha recaído en la pieza titulada ‘Bancal’, a cargo del realizador grancanario Rafael Marrero. Ambos reconocimientos llevan aparejados una dotación de 3.000 euros y cabe destacar que, en la presente edición, han optado a concurso más de una veintena de trabajos audiovisuales.
Tras una ruptura que no ha podido superar, Rómulo nos hace un recorrido por sus relaciones anteriores a través del cortometraje realizado por Emilio González y codirigido por Nacho Peña, protagonista, a su vez, de la pieza cinematográfica. La producción, en palabras del realizador tinerfeño, nace en un intento de realizar una idea que no estuviera sujeta a bases de concursos o a plazos de entrega y nos ha hecho muy feliz saber que ha sido destacada por delante de obras de personas que conocemos, admiramos y de las que hemos aprendido siempre.
Emilio González (Tenerife, 1992) comienza con su formación en el ámbito audiovisual en el CIFP César Manrique, en las Islas Canarias, en el año 2016. Desde entonces, cuenta con una decena de cortometrajes de ficción con los que ha podido tomar parte en diferentes festivales nacionales, así como ha alternado su carrera entre cargos de edición y de operador de cámara, manteniéndose ligado al panorama audiovisual en todas sus facetas.
Tal y como afirma su creador, Rafael Marrero “Montezuma”, 'Bancal' habla sobre el gesto, la mirada, la intensidad y los recuerdos de un maestro que fabrica muros de bancal. De manera más concreta, la pieza ganadora del Premio de Cortometraje Manolo Villalba CajaCanarias en su apartado documental trata de la relación que ha tenido, a lo largo de la historia, el ser humano con la piedra y, de este modo, pretende acercarse hacia el personaje a través de la extrañeza, además de suponer una reinterpretación del medio rural basada en la francmasonería.
Es un auténtico placer contar con este reconocimiento que no solo lleva el nombre de un cineasta canario a reivindicar, sino que además sirve de plataforma de descubrimiento e impulso para artistas de nuestra comunidad autónoma. Recibir este premio, como antes lo hicieron compañeros y compañeras que admiro como espectador, es un honor, ha afirmado el creador grancanario al conocer el fallo del certamen.
En 2018, Rafael Marrero (Gran Canaria, 1971) rueda 'Dua2litet', su primer cortometraje como director obteniendo, entre otros, el Premio Dimensions en el Short Short Film Festival de Providence (EEUU). Ese mismo año, merced a su obra 'Hiram', recibe también el primer premio en el concurso de cortometrajes 'Athanatos Inmortal', del Instituto Canario de Bioantropología y el Museo Arqueológico de Tenerife, dentro del Congreso Mundial Extraordinario de estudios sobre momias.
En 2019 rueda 'Pillimpo', documental experimental sobre este escultor autodidacta con una obra a caballo entre lo kitsch y el art brut. Como director de fotografía en 8mm, se encargó del rodaje de 'El Gallo Inglés' (2016), del artista visual Humberto Vélez.
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