Lamentablemente, las chicas de Bala no podrán ofrecer sus dos conciertos previstos en Tenerife. La cita con Catacumbia el sábado 18 en Café Quilombo sigue en pie.
Hacía un año que no veíamos a Bala por la isla, el dúo compuesto por Violeta y Anxela continúa haciéndose un hueco en el panorama underground nacional y viajando con éxito a escenarios fuera de España cuando las circunstancias lo exigen. Una de las propuestas más afiladas del rock contemporáneo, salvaje e indomable que ya tuvimos ocasión de presenciar en Keroxen en la edición de 2016.
En las filas del sello gallego Matapadre, donde militan también grandes nombres de la escena underground como Guerrera, Disco Las Palmeras, Puma Pumku o Unicornibot, Bala publicaron este mismo año su segundo album, ‘Lume’, un larga duración en el que las chicas vuelven a conquistar a la audiencia con riffs de infarto y una poderosa actitud sobre los escenarios. Fue allá por 2015 cuando editaban ‘Human Flesh’, un maravilloso álbum de debut que se ha reeditado recientemente y que descubría nuevas perspectivas al rock hecho en España.
Entre el grunge, el stoner rock y el punk, Bala ofrecen un potente espectáculo de guitarra y batería con una energía desbordada en saturaciones violentas y descarnadas, apoyadas por letras cantadas en galego y castellano que culminan en una original propuesta visceral y rebelde.
La cita con la psicodelia tropical de Catacumbia, prevista para el sábado 18 en Café Quilombo no se ha cancelado. La orquesta cumbiera underground hace una excepción y regresa a los escenarios en pleno proceso de mutación para celebrar por todo lo alto la fiesta de clausura del XII Festival de Cortos Villa de La Orotava que durante esta semana está amenizando la vida cultural del municipio.
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