Franzisca Siegrist es uno de los grandes valores del arte performativo internacional. Tenemos la suerte de tenerla durante este mes en TEA, Tenerife Espacio de las Artes, trabajando en una residencia artística denominada 'Encajada' cuyo resultado sólo y desafortunadamente podrá verse el jueves 27 a las 19:00 en ese mismo espacio.
Su proyecto fue elegido a través de una convocatoria pública lanzada por este centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife en el que también fue seleccionada la artista Romina Rivero. Esta concesión se produjo bajo régimen de concurrencia competitiva, de acuerdo con los principios de objetividad, transparencia, igualdad y no discriminación.
Nacida en Suiza, criada en Canarias y con base compartida entre las islas y Noruega, Siegrist aborda un nuevo trabajo que partirá de una performance/instalación y que concluirá en una serie de fotografías. Aprovechamos su visita y nos dedicó un ratito para responder a algunas de nuestras dudas.
Franzisca Siegrist.- Nací en Suiza y mis padres se mudaron a Tazacorte en La Palma, vine a Tenerife donde estudié Bellas Artes, más tarde llegué como Erasmus a Noruega, para luego ir a Valencia donde me especialicé. Siempre he sentido una dualidad personal; dos idiomas (ahora cinco), dos culturas (ahora tres), un sentimiento con el que sientes pertenecer a varios sitios, aunque en lo personal siempre me he sentido muy canaria, porque es donde crecí y esto es importante en la formación de la identidad. Muchas veces el conflicto lo generan los demás, te cuestionan por cómo te ven, por tu físico, y esto es lo que provoca la sensación de no encajar. El año que viene tendré una residencia artística en Suiza, allí he estado muy poco tiempo así que tendré una nueva experiencia de pertenencia.
En mi proyecto continuo 'Route of Roots' que inicié en el 2016, comencé con una búsqueda de pertenencia, pero no la considero como una obra autobiográfica, no hablo sobre mí concretamente. Lo veo como una reflexión sobre una realidad. Tengo mis ideas y mis conceptos pero me interesa que cada uno vea lo que quiera ver en mis obras. No trabajo una sola idea o concepto e intento hacer que el espectador se lleve a su terreno lo que percibe a través de su experiencia. Que vea lo que quiera y lo que necesite ver.
F.S.- Lo conceptual y lo formal van de la mano. Puedo tener una idea conceptual que me lleva a una imagen y también ocurre al contrario. Cuando presenté el proyecto lo definí como una obra acumulativa. Hago una performance que me lleva a una instalación (o / y viceversa) y de ahí pasa a ser una obra fotográfica. Pero también me he dado cuenta de que todas mis performances son acumulativas. Unas me llevan a otras. No las veo como obras individuales y tampoco como una serie de obras, pero de alguna forma todas están conectadas entre sí, tienen una coherencia. Muchas veces no te da tiempo de darte cuenta de las cosas cuando estás dentro del proyecto. El lugar en el que construyo, en este caso TEA, me ha aportado un conocimiento y una experiencia que me llevaré como recurso para siguientes trabajos artísticos. Cada proceso es muy intenso y lleva un periodo de reflexión y tiempo para que se asienten. Algunas de las imágenes que he hecho en TEA ya las tenía en la cabeza y no sabía cómo soltarlas hasta que llegué aquí. He estado meses con imágenes en mente que tardan un tiempo en tener su momento.
F.S.- He encontrado en la performance mi método y mi forma de trabajar, hasta el último año de carrera no sabía qué hacer con mi futuro, pasé por el diseño gráfico e industrial a mis años en Valencia, donde aprendí asignaturas como instalación, vídeo y performance con Bartolomé Ferrando. Esa pertenencia la encontré en sus clases. Me ofreció la oportunidad de trabajar el cuerpo, el espacio y el tiempo, por nombrar los elementos fundamentales de la performance y combinarlos con lo visual, la instalación y la danza que son disciplinas que siempre me habían llamado la atención.
En la performance y en el arte encuentro el hogar pero no necesariamente en el circuito del arte. El crítico, el comisario y las galerías tienen el poder de decidir, de excluir, en base a unos criterios que condicionan la calidad de lo expuesto, y a veces te puedes sentir más o menos incluida.
F.S.- Con la performance puedo sacar ideas que no puedo expresar ni siquiera con palabras, independientemente del idioma. Lo que hago lo tengo que hacer yo personalmente porque va muy ligado a mi cuerpo. La forma en que me muevo, cómo hago mis gestos, a veces hago acciones muy físicas donde llevo mi cuerpo a sus limitaciones. Necesito que se vea cómo respiro y que se note mi esfuerzo. Aunque preparo cada obra y tengo cierto orden y estructura, es el lugar, en último caso, lo que termina de aportar el valor a la obra. En este sentido, mi trabajo es muy site-specific y, aunque lo planee, siempre hay cosas que ocurren en el momento y que no he preparado. Mis performances tienen un guión y, hasta cierto punto, dentro de ese espacio pueden suceder acciones no previstas. La experiencia te guía y te ayuda a ser consciente del tiempo, del mío y también del tiempo de los demás e incluso de lo que lo que le sucede al público mientras acciono.
F.S.- Es también al cambiar de rutina que nos hacemos más concientes de nuestra cotdidianidad y no sólo de nuestra vida cotidiana sino también de la de los demás. Hubo un momento en el necesitaba cierta estabilidad, una base, al mismo tiempo que viajaba mucho. Ahora intento limitarme y no viajo tanto, pero centro mi cotidianidad entre dos sitios diferentes.El concepto de lo cotidiano para mí ha ido cambiando, a la vez que mi trabajo también evoluciona. He partido de usar objetos cotidianos, inspirada también por el movimiento Fluxus, en el que los artistas trabajaban con lo que tenían a mano, y transformaban su uso tradicional, dándole un nuevo significado. No siempre hay presupuesto para hacer trabajos objetuales y en ese sentido la performance ofrece múlitples posibilidades. Sin materiales ni herramientas aprendí a hacer obras desde la nada. Las ideas surgieron al aprovechar lo que tengo en casa. Esto lo he evolucionado al tener un poco más de presupuesto y he añadido objetos creados para la ocasión, como mis cajas, que son objetos hechos a mano que combino con plantas o macetas, que también son objetos cotidianos, con los que decoramos la casa para convertirlo en hogar.
F.S.- No es lo mismo ver la imagen como documentación que estar presente durante la performance. Intento crear un ambiente, una atmósfera sutil y el nivel de concentración que aporto permite la inmersión del público a otro nivel. El feedback que he experimentado es variado. A veces alguien se acerca y me cuenta una historia sobre lo que cree que he hecho, otras me dicen que les ha aportado algún sentimiento, agradeciendo que se han sentido muy a gusto mientras me veían o que les he transportado como en un viaje. Unos se acercan desde la razón y otros desde el sentir. Todas estas valoraciones son válidas. El público puede tener una experiencia estética o intelectual o que se llevan un sentimiento. De hecho me ilusiona que se tomen el tiempo de venir a ver la obra, o de comentarme o incluso de cuestionarme. Todo es acertado. Me interesa crear una obra abierta para que cada uno pueda leer, ver o sentir lo que quiera. Como es un arte muy cercano en el que no hay escenario siempre tengo muy en cuenta al público, a veces no se dónde ni cómo se van a colocar para presenciar la performance, pero tengo la facilidad y los recursos para incluir a la gente dentro de mi obra. Por ejemplo, en un trabajo que hice había niños en primera fila que interactuaron con la performance sin saberlo. Puse una cinta en el suelo y un niño se acercó a pegarla bien. Soy consciente de lo que ocurre alrededor. Este hecho espontáneo que es una acción inocente formó parte de la propia obra.
F.S.- Es cierto que me muevo entre lo absurdo y lo poético. Entiendo que para muchos pueda ser inexplicable, pero pienso que no siempre hay que entender la obra, también es posbile sólo llevarse una experiencia estética. Durante mis procesos puedo tener muchas dudas, incluso plantearme por qué lo hago, pero una vez que he decidido tengo mucha confianza. Una de las cosas bonitas en el arte es que puedo decidir, y es una responsabilidad tomar decisiones, pero tengo total confianza, también en la intuición. Si uno no se lo cree el público no lo va a creer. También incorporo el humor, y puede que haya algún momento en el que el espectador se ría, pero luego vuelvo a la seriedad, o les causo ansiedad. En ese tránsito podemos incluso quitarnos ese miedo a ser ridículos.
F.S.- Existen definiciones de performance pero a mí me gusta nombrar a Esther Ferrer que es un gran referente para mí, pionera de esta disciplina en España, Premio Velázquez y de Artes Plásticas y miembro del Grupo ZAJ junto a Juan Hidalgo y Ramón Barce. Ella decía que hay tantas definiciones de, o maneras de hacer performance como performers existen.
F.S.- Tuve la suerte de estudiar en España con beca, pero una vez que acabas no hay ayudas.Era consciente de la situación de los artistas cuando acabé la carrera, y tenía claro que quería ser honesta conmigo misma y hacer arte construyendo la obra que yo quería, hacer sólo obras que me interesen, tener independencia sin ningún ánimo de lucro, siendo fiel a mi modo de hacer. Prefiero tener un trabajo en el que me pueda apoyar económicamente y tener la libertad de decidir y no depender de alguien que me haya condicionado. Es la ventaja de las becas en Noruega. No te restringen ni te condicionan.Hay becas de trabajo para artistas que son públicas, becas de asociaciones de artistas y varios fondos públicos y asociaciones del estado que distribuyen el dinero público.
Hay obras que se pueden vender y otras que no, lo mío es un arte efímero y a día de hoy no tengo una obra performática que pueda vender, aunque eventualmente percibo honorarios por representar una performance. Sería imposible vivir de lo que hago, en la calidad y cantidad de lo que hago sin las becas que he recibido en Noruega. Estas becas te dan un tiempo que en otro caso tienes que invertir en vivir, te liberan de trabajar en otra cosa y te ayudan a mantener una constancia necesaria para el propio arte.
Ahora con esta residencia en TEA he trabajado con fotografías y mi intención es intentar dar los primeros pasos para en un futuro crear una obra que se pueda vender.
También trabajo como gestora cultural, en Noruega co-organizo un festival de Performance PAO (Performance Art Oslo) junto a Tanja Thorjussen. Este año cumpliremos la sexta edición del festival. Trabajamos para promover la performance y los artistas. Creamos una plataforma, un punto de encuentro, celebramos la performance, pagamos a los artistas, viajes, alojamiento. El presupuesto lo dividimos entre todos y trabajamos en unas condiciones dignas en las que intentamos profesionalizar el arte y la performance. Ofrecemos oportunidades a artistas nacionales e internacionales, tanto jóvenes como consagrados. Nunca repetimos artistas para dar oportunidad a todos. Incluso invitamos a distintos fotógrafos cada año para ofrecer perspectivas sobre cómo documentar la performance. Hacemos un trabajo de comisariado anual en temáticas abiertas que no limitan las posibilidades del artista. Nos interesa aportar la experiencia como artistas para que tanto estos como el público se sientan cómodos e integrados creando un espacio en el que se proporcionan experiencias de intercambio.
F.S. Si entendemos por abstracción separar alguna cualidad de algo para analizarlo aisladamente y poder apreciar distintos aspectos de una misma realidad o imagen, la obra se convierte en una invitación a que el espectador se lleve a su territorio lo que necesite. En este caso la performance ofrece diversos puntos de vista en el espacio y ofrece diferentes lecturas.La abstracción visual me ayuda a crear esa imagen, por supuesto abstracta, donde el encuentro de cuerpo y objeto ofrece la posibilidad de producir un nuevo imaginario. Es una forma de abstraer la imagen para que el resultado ofrezca un nuevo significado. Si trabajamos lo figurativo y lo literal tenemos un solo mensaje, pero si quitamos lo figurativo y queda la esencia motivamos al nacimiento de nuevas ideas.En TEA he trabajado el formato fotográfico que, al contrario que la performance en vivo, ofrece la posibilidad de escoger el punto de vista que quiero que tenga el espectador, y además de la variedad de mensajes que este va a recibir. Me interesa ver las fotografías como obras autónomas, que tengan su propio peso y su propia voz. Me encatanrá hablar con el público sobre la experiencia de la fotografía y ver cómo funcionan.
F.S.- A veces no sale cuando debe salir, todos los artistas trabajamos con deadlines y a veces hay que forzar un poco el proceso artístico. Uso la naturaleza y camino mucho para vaciar la mente y llenarla con otras cosas. Caminar en espacios naturales me ayuda a inspirarme. A veces la inspiración me encuentra cuando estoy sentada en la guagua. Me fascina cómo de un segundo a otro encuentras la inspiración y la solución adecuada, también cómo podemos perderla con la misma facilidad. El arte, como otros lenguajes, si no lo practicas lo pierdes. La constancia es importante tanto en el trabajo artístico como en la vida diaria y en el trato con los demás.A veces me llegan imágenes que no tienen explicación, pero las conservo porque sé que en algún momento me servirán y podré sacarlas. No sé de dónde vienen y pueden no tener sentido. Hay que tener confianza en la intuición.
F.S.- Todo lo que vemos y vivimos, queramos o no, nos inspira. Las imágenes que llegan a nuestro cerebro nos condicionan. Me gusta mucho el silencio, también me inspira, aunque es complicado encontrarlo hoy en día. El arte es una reflexión y un reflejo sobre la actualidad y la sociedad contemporánea. No somos ajenos a ella ya que es lo que nos ha tocado vivir.
F.S.- También he trabajado en dúo, pero normalmente trabajo en solitario. Sí que es verdad que los artistas de performance nos reecontramos en festivales y siempre compartimos momentos de creación.En mi último trabajo realicé una peformance en la inauguración de una exposición de Irene León en Gran Canaria, en el Espacio Cultural S/T. Es buena amiga y me invitó porque encontramos puntos en común en nuestras obras, como el uso del cuerpo y de elementos naturales. Aunque no hicimos una obra conjunta en sí, yo esto también lo viví como una experiencia de creación común. Esta fue mi primera performance en Canarias desde 2009, ahora gracias también a esta residencia en TEA estoy intentando volver a introducirme en la vida artística de las islas.
Franzisca Siegrist nació en Suiza, creció en Canarias y hoy en día tiene su base entre Canarias y Oslo (Noruega). Es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna (2008) y obtuvo el Máster en Producción Artística por la Universidad Politécnica de Valencia (2010) donde estudió performance con el profesor, performer y poeta visual Bartolomé Ferrando. Siegrist trabaja con objetos, instalaciones y performances. La temática de sus obras es variada pero siempre se relaciona con la vida cotidiana y con la sociedad contemporánea. El resultado visual de sus obras suele oscilar entre lo absurdo y lo poético. También es co-fundadora y directora de la iniciativa artística PAO-Performance Art Oslo, organizando numerosos eventos y festivales. Ha mostrado su trabajo en España, Noruega, Portugal, Francia, Turquía, Polonia, Alemania, Suecia, Finlandia, Estados Unidos, Singapur, Tailandia y China.
Descubre el trabajo de la artista en http://www.franzisca-siegrist.com/
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