Quienes conozcan a Marvel Hill sabrán que son unos tipos dispuestos a darlo todo. De hecho sus fans son tan fieles y obedientes que se dejaron reclutar, a la voz de ¡ar!, para enrolarse en las filas de 'Army'. Un disco que la banda agradece y dedica a sus seguidores debido al éxito apoteósico del crowdfunding con el que recaudaron los fondos necesarios para llevar a cabo la grabación.

Este disco de innegable regusto a rock alternativo, en el que la tralla prima en los seis cortes que lo componen, es sin duda el trabajo más apasionante de la banda. No esconden influencias, y de hecho las exprimen hasta la extenuación. Quizá este hecho es fundamental para que el disco suene como suena. No dejan nada suelto y el resultado es más que profesional.

'Straight to the Sky' tiene todo lo que necesita una buena canción de este género. la voz de Jon rasgando al límite, prácticamente como en todo el álbum, y riffs de guitarra al fuego. 'Don't waste my time', con un groove elegante y aparatoso, o 'New Foundation', más lenta y pesada, pero con estribillo pegadizo, son las piezas que llevan a Marvel Hill un poco más allá del estilo, pero sin pasarse. Los límites están claros. 'Celebrate' es puro rock and roll, bailable y decidido, y contrasta con la sobriedad de de 'Pay if you wanna play' e 'Imperfect Evolution' que dan a este disco un carácter más oscuro.

La actitud sigue siendo la pieza clave de este 'Army'. Un disco fundamental en la carrera del grupo que se nos antoja como la evolución desesperada desde su 'Assassination..' y que da sentido a la aventura que emprendieron con 'Machinelike freaks'. Un viaje hacia territorios sonoros que la banda conoce a la perfección y que tiene en este disco una marcada línea de meta. Tienen muy claro a qué y a quienes quieren parecerse. Tienen demasiado claro a lo que quieren sonar y han conseguido llegar musicalmente al nivel de sus héroes. ¿Y ahora qué?