La Asociación Cultural Pinolere, está trabajando en todos los protocolos a tener en cuenta para llevar a cabo la muestra presencial, así como en la puesta en marcha de una plataforma web donde durante ese mismo fin de semana los artesanos en internet podrán ofrecer sus productos. Si las circunstancias sanitarias lo permiten, la feria de Pinolere, que este año cumpliría su XXXV edición, se podrá celebrar el próximo mes de noviembre, entre el 6 y 8 de noviembre, de forma presencial. Se tomarán todas las medidas necesarias y las visitas serán por grupos, en franjas horarias, para evitar aglomeraciones. De no poderse celebrar con todas las condiciones y protocolos previstos, sí se celebrará con seguridad de forma virtual.
 
La asociación cultural Pinolere detalla que la participación de los artesanos en la feria se reducirá al 50%, con una separación mínima de dos metros entre cada puesto. Se controlará el aforo del público visitante, y se realizará por tramos horarios cada día. Se fijan tres tramos horarios de 10:00 a 13:00 ; de 13:15 a 17.00 y de 17:15 a 20:00. En cada tramo se controlará el aforo máximo permitido para este espacio al aire libre, que se adaptará a las circunstancias de seguridad que existan en ese momento, pues todo dependerá de cómo siga avanzando la pandemia del covid-19. 

De no poderse celebrar con todas las condiciones y protocolos previstos, sí se celebrará con seguridad de forma virtual.

 
Para tener el mayor control posible y evitar problemas, se facilitará la venta de entradas por internet con un código de barras. Por ello se contará con un único punto de entrada y otro de salida. Asimismo, se realizará un circuito único de visita por todo el recinto, no permitiendo retroceder en el mismo. Será obligatorio el uso de mascarilla durante toda la visita, se debe mantener la distancia de seguridad, y a lo largo del recorrido se ubicarán dispensadores de gel hidroalcohólico, recomendando su uso.  En todo el recinto se colocará la señalética sobre la normativa sanitaria y protocolos a seguir, y se contará con un miembro de la organización para recordar las medidas del covid, controlar la higienización de cada visitante y coordinar la entrada y salida de cada uno, según se haya establecido. Los carteles tendrán todas las recomendaciones y obligaciones que marca el Estado para evitar el contagio del Covid-19, haciéndose responsable de cumplir dichas normas durante toda su visita.

 
Los artesanos facilitarán a los visitantes y compradores guantes para poder adquirir las piezas de artesanía que quisieran apreciar o comprar, así como el gel de higienización. Se facilitará, en la medida de las posibilidades, que todos los pagos se realicen con tarjeta bancaria, y se descarta cualquier tipo de actuación o actividad que concentre gran cantidad de público o visitante, por lo que no habrá actuaciones musicales ni demostraciones en directo. La megafonía del recinto recordará las normas y protocolo de seguridad cada cierto tiempo. Y no se permitirá aglomeraciones de personas en el recinto ferial, ni en sus alrededores. Los organizadores estarán en todo momento controlando que el aforo se cumpla para mantener un ambiente seguro para el visitante.
 
Ante la actual situación y para adaptarse a los tiempos, también se trabaja para ofrecer una feria virtual, que permitirá vender artesanía a distancia, y así ayudar también a este sector.
 
Y al igual que con la popular Feria de Artesanía, todo un referente en Canarias, se prevé hacer con la Feria del Queso, que este año cumple su décima edición. Por tal motivo, se desarrollarán bajo el lema ‘La sonrisa oculta de la artesanía y el queso’, un guiño a la constante presencia de las mascarillas en la era del Covid-19. Desde la Asociación Cultural Pinolere se quiere así lanzar un mensaje positivo y que la situación actual no quite la sonrisa a nadie.

 

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