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Adiós, adiós, viejo Quilombo

Sencillamente emocionante. La parroquia del Café Quilombo acude a gastar sus últimos cartuchos en la fiesta de despedida que el establecimiento orotavense organiza antes de su mudanza.

Un concierto de despedidas, pero también de reencuentros. Una ceremonia, bautizada como gala, con la que el local de directos más sabroso del norte de la isla reafirma su trayectoria, cerrando sus puertas pero con las vistas ya puestas en una vida renovada. Un futuro mejor para un local que ha sido, y sigue siendo un referente en la escena musical canaria y que continuará con su encomiable labor cultural mientras existan aficionados a la música en vivo.

Paramos a Nolo, propietario del Quilombo y agente activo del circuito musical, justo después de que bajara del escenario tras cantar con su banda Altraste. Un pequeño pero apasionante concierto que abriría esta ‘gran gala’.- “Serán solo dos o tres meses de mudanza…”. Nos contaba Nolo, no sin cierta emoción. - “Nos vamos a un nuevo establecimiento de dimensiones similares, en un sitio más céntrico de la Villa donde la gente de la zona pueda desplazarse a pié, sin tener que utilizar el coche para llegar al local…”

Con las esperanzas puestas en este cambio, que parece ser que el público no va a notar demasiado, añadía - “Prácticamente vamos a desmontar el garito y llevarlo a otro sitio. Nos llevaremos la madera, los muebles, incluso la barra”. Ya sabrán que el Quilombo es un lugar con carácter, y que tanto su decoración, como la filosofía del bar son parte de una personalidad que se ha convertido en única por estos lares.

Esta sala de conciertos se traslada a una zona en eminente crecimiento. .- “Es un espacio donde ya hay muy buen ambiente. Además van a abrir algunos restaurantes de cocina exótica, hay gente y por ello clientes potenciales para el nuevo Quilombo.” Este sitio del que hablábamos es la Plaza del Quinto Centenario, una zona en expansión que próximamente también contará con esta nueva sede del Quilombo, uno de los locales de conciertos más importantes de las islas que, para cualquier ayuntamiento sería un orgullo destacarlo como punta de lanza cultural en su municipio. Es sin embargo La Orotava quien tiene el gusto de lucirlo.

Preguntamos a Nolo, eso sí, con la boca pequeña, si necesitaba ayuda para la mudanza. - “No necesitamos ayuda, en todo caso… hay gente que me debe favores”.  Bueno, ellos sabrán quienes son. Cada cual con su conciencia.

Quedaban todavía muchos grupos y sorpresas por salir a escena; Sanchesky, Material de Contrabando, Las Particulas Elementales, Don Jaime & The Holy Smoke, Pinchadiscos Martínez…  pero tuvimos que abandonar el lugar de los hechos. Eso sí, después de haber tomado buena nota de lo que vimos. El interior del café, adornado para la ocasión con cientos de globos, chuches varias, caramelos, ganchitos, y los restos de las piñatas, albergaba también a un buen montón de amigos en un enternecedor conjunto de circunstancias. Nos fuimos medio emocionados, a la francesa, y concluimos esta esperanzadora pero no por ello amarga despedida.

 

Lagenda avisará de la reapertura del Café Quilombo por sus medios habituales. No pierdan la conexión.