Ida Susal es el proyecto musical de Julia Botanz Guimerá, cantautora que lleva en activo desde 2010. En su repertorio podemos encontrar ritmos y estilos muy variados, pensados para hacer bailar a las emociones con historias sinceras. En esta ocasión hemos charlado con ella sobre su segundo disco 'De mayor quiero ser...' y su gira de presentación. 

.-¿Tu segundo trabajo ‘De mayor quiero ser...’, que estás promocionando en la actualidad, sigue fiel tu estilo “mestizaje de autor”?

.-Sigo totalmente con el estilo, para mí no es una elección, es natural, intrínseco en mí. Es lo que me ha salido siempre, esa mezcla. Porque salen cosas variadas, como los días, los sentimientos, los aprendizajes son variados y como autora, sigo siendo yo la compositora de todos los discos.

.-¿Qué diferencias podemos encontrar con la maqueta ‘.​.​.​de seis’ (2011) y tu primer disco ‘caraAcaraB’ (2014)?

.-Diferencias... la base es la misma; soy una persona que da mucho espacio a las emociones. Con mis canciones intento dar una lectura positiva a esos aprendizajes y la sinceridad en todos es ellas es la misma. La única diferencia que sí veo es técnica y sonora, porque hemos podido utilizar más medios en los discos y sobre todo vocal. Yo era la “no cantante oficial” de la familia. Y con 25 años, cuando empecé a componer las canciones, fue que salió la voz. En 2008 tuve mi primer concierto con Pernicioso, y ya Ida Susal empezaría dos años más tarde. No he recibido cursos ni nada, pero el rodaje de estos años se nota. Mucha gente me dice que tengo gran naturalidad en el escenario y pienso que se debe a la sorpresa que ha supuesto para mí misma todo este proceso. Porque nunca tuve expectativas con cantar, ha sido todo una sorpresa y para mí sigue siendo una fiesta, un juego, una novelería.

.- ‘De mayor quiero ser...’ ha sido financiado mediante crowdfunding. ¿Qué ventajas e inconvenientes encuentras en ese método para financiar proyectos musicales?

.-El crowdfunding solo financió el 50%. El disco ha salido carísimo y con el crowdfunding conseguimos la mitad. Inconvenientes ninguno porque vale tanto la cantidad que consigas, sea cual sea, pero es verdad que es un poco trabajoso a la hora de entregar los discos, las recompensas a los mecenas, porque lo tienes que hacer por tu cuenta. La plataforma no se encarga de contactar con ellos. Esa parte ya la conoces, cuentas con ello; pero para mí es todo ventajoso, de otra manera hubiera sido imposible para mí sacar el disco.

.-La gira que te llevará por la península dura hasta el verano. ¿Qué tienen planeado para ‘De invierno a primera… y en abril cantos mil’? ¿Tocarán temas del primer disco?

.-De aquí a verano estaré yendo y viniendo; la mitad de cada mes estaré en península pero luego vuelvo. Llevo tiempo haciéndolo de esa manera. Voy a hacer un poco de todo, yo adapto el repertorio, voy al hilo del evento siempre. Tengo muchas canciones y ahora, por ejemplo, no podría estar cantando contínuamente las del segundo disco solo porque sea la promoción. Obviamente las cantas, para que la gente las conozca pero aquí, donde sí soy conocida, como hago los discos después de haber vivido las canciones con el público y no antes, no tengo esa urgencia de que las conozcan. En los sitios nuevos sí, por supuesto.

Empiezo la gira aquí en Tenerife, en La Terrera Hostel, un sitio donde he actuado varias veces ya, donde quiero ofrecer un concierto muy diferente, casi que voy a ir con las canciones nuevísimas que ya estarían en el tercer disco, con pedaleras, otro paisaje. En Santander he tocado muy poquito, entonces tocaré del primero y del segundo. En el País Vasco, están fritos por el segundo disco, que no lo conocen. Otros conciertos de la gira han sido contratados previamente y voy a ofrecer “conciertos a la carta”. Es como una carta de restaurante con la que voy guiando al público. Dependiendo de la hora pues ofrezco más o menos canciones como si fueran entrantes y platos. Ahí la interacción con el público está garantizada porque yo no las toco si no me las piden y dan ganas de escuchar el resto. En sitios donde no me conocen eso funciona genial, como va a pasar ahora en Cádiz.

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.-¿Cómo es la experiencia de compartir escenario con tu padre, Rogelio Botanz, con el formato ‘con-cierto parentesco’? ¿Te ha influido como artista?

.-Como artista por supuesto. Aunque yo no fuera artista, me ha influido su arte porque he convivido toda la vida con él. Mis padres están separados y no he tenido la cotidianeidad con él, porque era muy pequeña, pero sí los conciertos los fines de semana. Me ha marcado toda su trayectoria. Toqué la percusión en su grupo Gofio Rock durante muchos años. Ya tenía esa experiencia escénica, la hoja de ruta del artista ya la conocía de sobra desde pequeña, y luego gané la experiencia en el escenario de vivir todo aquello a su lado. Luego el formato ‘con-cierto parentesco’ ha sido geniales. Como los dos somos descarados, parlanchines, naturales en el escenario… ha sido súper bonito. Me encanta comentar con él las cosas y eso le encanta. Tenemos un montón de ganas de hacerlo aquí, quizá el próximo octubre.

Yo no dejo que nadie venga gratis y soy fiel a que todo el mundo cobre aunque sea poco.

.-Tienes varias formaciones en paralelo, ¿qué te aporta y te quita cada formación? Al ser cantautora, ¿cómo te encuentras con la electrónica, que vemos que forma parte importante de una de esas formaciones [Cuarteto electrónico]?

.-Las formaciones que tengo ahora mismo son en base a la disposición con la gente que tengo. Esto va cambiando con la vida, flexibilidad total. Actualmente, cuando actúa sola, me gusta llamarlo ‘Plena’, es un cambio de lectura. No es solo por marketing, sino porque me siento más fuerte, más libre. Me encanta estar con todas las formaciones. Los diferentes formatos me permiten disfrutar de las canciones de muchas maneras. Hay una parte de mi energía que va con ellos, de la otra manera lanzo todo hacia delante, no tengo que estar pendiente de nada detrás. Por eso digo ‘Plena’, porque siento esa fuerza. Luego, Cuarteto electrónico es un dúo con Ioné de la Cruz, que es el director actual de todos los formatos que no son ‘Plena’. La electrónica me encanta, a nivel personal, me encanta el baile y la fuerza. Para mí es un gusto total, aunque estamos todavía estamos empezando, trabajando y construyendo las canciones. La banda completa, al haber un guitarrista me da un montón de alas, me siento libre para usar las manos, para moverme. Me parece una sensación como de cama elástica. Siempre he tenido claro que Ida Susal es un proyecto colectivo. Son mis canciones, pero todo el mundo que quiera aportar algo es bienvenido. Los diferentes formatos te permiten dar espacio a la gente y que aporten sonidos diferentes.

.-Con la formación actual de Ida Susal los conciertos se signan en su totalidad. ‘De mayor quiero ser...’ incluye un libro de 96 páginas ilustrado y foto-ilustrado, un DVD signado y un audio-libro descriptivo. ¿Cómo te planteas realizar un proyecto tan inclusivo y todavía poco frecuente en la industria musical actual?

.-Que yo sepa, este es el primer disco adaptado de esta manera. Rozalen sacó uno de un concierto en directo signado, pero con audio-libro adaptado a personas ciegas no. No siempre signamos los conciertos porque no puedo pagar a la intérprete ni ella puede venir. Yo no dejo que nadie venga gratis y soy fiel a que todo el mundo cobre aunque sea poco. El primer contacto que tengo con la lengua de signos es gracias Soledad Melián, que siempre ha sido nuestra intérprete, y ya una vez empiezas, tomas conciencia de que no hablamos con personas sordas, que no tenemos ni idea de cómo hablar con ellas y suelen ser nuestros vecinos. Yo estudié en un colegio preferente de sordos y nunca aprendí a comunicarme con ellos; es una injusticia social. No puede ser que la cultura no esté abierta para esta gente. Los conciertos estaban ya adaptados pero el primer disco no; no lo adapté por presupuesto y porque no tenía pensado un proyecto tan grande, pero ya el segundo sí lo tenía claro. Me pasó con Fabiola Socas con el primer disco libro que estaba oliendo, tocando el primer libro. De esta manera mis canciones pueden llegar a la gente.

La música debe ser integradora

-¿A qué dificultades te enfrentas como creadora a la hora de desarrollar este espectáculo integral e integrador?

.-Me encanta crear. Como creadora no tengo problemas; como músico sí, con los presupuestos. Sobre todo lo que tiene que ver con el valor del trabajo, porque no van a asumir lo que vale. Es un problema gravísimo. Llegó un momento en que tuve que ponerme seria con eso porque sino iba a tener que dejar la música. El problema es el trato que recibes, las negociaciones son horribles... el valor que se le da al artista musical da para hablar horas. Hay otra cuestión; y es que yo no voy a invitar a personas sordas a espacios que no están acondicionados. Nos parece feo invitar a alguien a un festival y que no lo pueda disfrutar. Después le dimos la vuelta a eso y decidimos llevar a la intérprete para visibilizar eso que ocurre. La música debe ser integradora.

Por ejemplo, una de las críticas que he recibido del DVD, de gente que no entiende la idea, es que Sole tiene más protagonismo. Yo respondo que el DVD es para personas sordas, a quien se tiene que ver es a la intérprete y a sus manos. No es una cuestión de protagonismo, sino de mensaje. Te va a llegar más gracias al aporte de Sole.

.-¿Cómo recibe el público con diversidad funcional tu disco? ¿Se implica y acude a los conciertos?

A las personas sordas les cuesta mucho venir a los conciertos porque no están acostumbradas, les cuesta identificarse con ello y entrar. Pero a quienes van, les encanta. En Madrid sí hemos tenido mayor afluencia de público y allí vendí una barbaridad de discolibros a las personas sordas. Les encantaron las canciones adaptadas, y en el libro podían leer las letras, podían saber más. Noté un salto cultural, quizás por una cuestión capitalina. En Tenerife llevamos tiempo haciéndolos pero solo van una o dos personas sordas, muy pocas. Todavía no me he encontrado una persona ciega que haya escuchado el audio libro. Supe de una mecenas del primer y segundo disco, que se estaba quedando ciega y yo no lo sabía, y pudo disfrutar del libro porque el primero se lo leyeron. Mi obra es para todas las personas, me encargo de que quien quiera disfrutarla pueda hacerlo, tenga la discapacidad que tenga.

.-Con tu primer trabajo ‘caraAcaraB’ fuiste seleccionada para AIEnRUTa. ¿Cómo fue esa experiencia?

.-Guay e intensa. Primero es un reconocimiento, que te digan desde arriba que un trabajo autoproducido, que fue toda una aventura, vale mucho se agradece un montón. Yo venía de empezar a cantar ahora mismo, cero estudios musicales a todos los niveles, y yo le eché mucha, mucha cara. La experiencia genial, porque yo a la península ya había ido sola pero no con los chicos, por lo que te digo, el dinero de gestionar una gira. Fue una oportunidad increíble para dar a conocer allí el sonido de banda y el  placer del viaje con los amigos. Yo gestioné todo, Lo disfruté, pero fue agotador.

.- ¿Alguna vez saldrá a la luz el significado de Ida Susal?

Qué gracia, realmente nunca lo voy diciendo por ahí, pero si me preguntan lo cuento. El nombre es historia de este grupo. Ida es el personaje de una novela: ‘El hombre que se enamoró de la Luna’ de Tom Spanbauer, un novelón que me encantó. Una historia sin sentido ambientada en la época de indios y vaqueros, porque es peculiar y lo que ocurre es inesperado y transgresor. El primer grupo que te comentaba, Pernicioso, salió también de esa novela, es una palabra básica. Duró tan poco el grupo que en seguida, el primer concierto de Ida Susal fue el último concierto de ese grupo, porque los percusionistas que iban a acompañar supuestamente a Pernicioso, son los amigos que formarían parte de Ida Susal. Estaba tan ligada una cosa a la otra, las canciones…, que quise que el nombre saliera de la misma novela. Me identifiqué con Ida Richelieu, y de ahí se quedó Ida. Susal es el nombre de la finca familiar donde yo me críe, donde montamos todo el repertorio de la primera formación que tuve, el sexteto. Entonces, Ida soy yo y vengo de Pernicioso y Susal era nuestro lugar de encuentro. Y la guitarra negra que llevo siempre la llamo Richelieu. Somos Ida y Richelieu, mi compañera. Eso es.