Usted está aquí

funambulista.jpg

Observando a Funambulista

Esta banda caracterizada por su pop de autor y por su cercanía con el público lo dieron todo el sábado en su nueva gira ‘El Observatorio’. 

Antes de comenzar su espectáculo su telonero Samuel Socas salió al escenario. Este canario de 17 años sorprendió a los presentes con las canciones más populares de su último álbum ‘Mi pequeña revolución’. Comenzó con ‘Vete’ aunque nosotros queríamos que se quedara, continuando con ‘La mujer de los mil pedazos’ dedicada a todas las mujeres que han pasado por su vida y 'Sácame a bailar' que es el single del disco, una canción más movida para animar al público deseoso de ver a la banda de Diego Cantero

El inicio del concierto de Funambulista comenzó con ‘Volver a empezar’ una de sus canciones estrellas en su anterior disco ‘Dual’. Indudablemente su repertorio de canciones antiguas fueron las que más resonaron en el Aguere Espacio Cultural. Con el apoyo del público pudo interpretar ‘Demasiado buena’ endulzando nuestros corazones con su lenta melodía y su letra. Esta claro que el público de Funambulista no es un público cualquiera, si bien en otros conciertos nos podemos quejar del excesivo uso de móviles para grabar a los artistas, en este concierto sólo encontramos a unos espectadores completamente embobados con la voz de Cantero. Dejan todo a un lado para poder disfrutar de la canción de autor de la banda.

 

‘Y yo’ y ‘La vida de antes’ solo fueron el preludio de lo que tenía preparado el cantante. Con Alejandro Martínez al piano, Diego se bajó al escenario cantando en acústico ‘Sólo luz’. ¡Y vaya que si nos iluminó! Con un silencio sepulcral por parte de los asistentes su voz llenó por completo el local. Sin duda alguna fue un momento mágico.

Tras subirse al escenario quiso hacer un homenaje a todos los padres con ‘Mi inventario’ en la que cuenta su experiencia como padre. Gracias al guitarrista Tato Latorre pudieron animar más la noche con una versión golfa de ‘Como un idiota’ en la que vimos que ‘la vida es una broma’ y que ‘no hay que tomársela en serio’. 

Y de repente, como si de un vaso de agua fría se tratara, se despidieron muy rápido y salieron del escenario corriendo. El público anonadado le pidió más y ellos salieron riéndose. Parece ser que esa versión golfa les animó a hacernos una broma. Para culminar la noche cantaron ‘Éramos reyes’ y ‘Quiero que vuelvas’ con un público totalmente entregado.

Este concierto más que alegrarte con sus sonidos, te llena el alma. El carisma de todos los componentes de la banda fue el ingrediente clave para una maravillosa velada con el mejor pop actual.