De haber sido un concierto, seguramente se hubiesen agotado las entradas. Alberto Garzón, Diputado nacional de Izquierda Unida, ha dado una serie de charlas en Gran Canaria y Tenerife, con gran repercusión y llenos absolutos en cada aula o sala por la que pasaba. De hecho, no se descarta que le hayan pedido autógrafos.

Desde el día miércoles, 28 de enero, en la Facultad de Formación del Profesorado de Las Palmas, Garzón ha estado en las Islas en el marco de la campaña 'Por un nuevo modelo de país', explicando el programa de IU de cara a las próximas elecciones y para resolver dudas, sobre todo de cara a una posible unión de fuerzas con el partido Podemos. En Tenerife, por su parte, el logroñés llenó el Aula Tomás y Valiente de la Facultad de Derecho de la ULL en un encuentro con estudiantes.

(Vía Twitter: @agarzon )

Asimismo la Casa Sindical de Santa Cruz, también acogió una conferencia del diputado en la que también reunió a cientos de asistentes. Una sala hasta la bandera, llena desde quince minutos antes de empezar el acto y con mucha gente expectante; se decía "ahí viene, ahí viene" y todos miraban a la puerta a la vez que comenzaban a aplaudirlo.

El evento comenzó con un miembro de IU Canarias asegurando que el protagonismo iba a ser de los asistentes, pero lo cierto es que se limitaron a repartir papeles para apuntar preguntas que luego respondería Garzón. Durante la conferencia el Diputado tocó varios temas de actualidad resaltando el comienzo de un cambio en los ciudadanos, que cada vez se involucran más en política. Realizó una breve descripción de los puntos principales del programa de IU para las próximas elecciones. También hizo referencia a cuestiones históricas, como la "idea narcotizada de que íbamos a vivir mejor que nuestros padres. Esto hoy no se lo cree nadie".

Sin embargo, Garzón no provocó el aplauso de los presentes hasta que mencionó la palabra república, asegurando que "hay que recuperarla por ser la antítesis de lo elitista, de lo social antes que lo de las minorías". Más tarde volvería a mencionarlo y, en efecto, volvió a haber una ovación.

Las preguntas de los asistentes abordaron dos cuestiones principales: la reestructuración de la deuda y la unión con Podemos en las próximas elecciones o de cara a gobernar. Sobre lo primero, criticó que se haya reformado la Constitución para dar prioridad al pago de la deuda por encima de cualquier cosa, incluso de las personas. Sin embargo, IU no contempla en su programa salir del euro, ya que no lo considera la causa de los problemas económicos.

Respecto a la segunda cuestión, Garzón dejó claro que es Pablo Iglesias es el que ha dicho que Podemos va sólo tanto a elecciones municipales como generales. También definió la figura de este partido como la descripción gráfica del síntoma de malestar que hay en el país, afirmando que no son el enemigo ellos, sino los que han aplicado políticas de derechas que nos tienen en la situación actual.

Alberto Garzón forma parte de una nueva ola de políticos jóvenes con una nueva visión, de 'buen rollo', y que se permiten hacer chascarrillos y bromas irónicas sobre el gobierno y sobre otros partidos en sus conferencias. Políticos que demuestran un mayor acercamiento a la sociedad, dejando entrever una mayor empatía con los problemas reales y cotidianos de las personas.

Los votos cosechados en las próximas elecciones son los que darán, precisamente, visos de realidad a ese respaldo social manifestado, y sentenciarán a Garzón como un político con verdadera proyección y capacidad de pintar algo en el futuro inmediato del país, o como un fenómeno mediático rockstar.