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San Sebastián en La Caleta Tenerife

Adeje se prepara para celebrar San Sebastián, co-patrono del municipio

El Ayuntamiento de Adeje está ultimando los preparativos para llevar a cabo una de las fiestas y encuentro cultural de mayor relevancia del municipio, la Fiesta de San Sebastián. Se trata de una de las celebraciones más esperadas de la isla de Tenerife, ya que es una de las fiestas populares cuya historia se remonta a más quinientos años. El día grande será el sábado 20 de enero, a las 12 del mediodía, en la iglesia de San Sebastián y posteriormente, se desarrollará la procesión hasta la playa de La Enramada. Los actos de la víspera (viernes 19) se iniciarán a las siete de la tarde.

Las personas que deseen acudir con animales (caballos, camellos, burros, cabras, ovejas, etc.) deberán realizar una inscripción previa en el Centro Cultural de Adeje de 8:00 a 15:00 adjuntando, además de la instancia (disponible en la web municipal), el DNI del jinete, seguro de responsabilidad civil y cartilla de vacunación del animal. El período para la inscripción en el Centro Cultural culminará el viernes 19 de enero; no obstante, el mismo día de la procesión se podrán apuntar, siempre y cuando cumplan con los requisitos exigidos. La organización ha dispuesto de personal veterinario el día de la celebración para garantizar el bienestar animal en todo momento.

Los actos de celebración se iniciarán la víspera del viernes 19 de enero con una misa cantada por Boleros de Armeñime, tras la cual se realizará una pequeña procesión con la imagen de San Sebastián acompañada por la Banda del Patronato Musical de la Histórica Villa de Adeje. A las 21:30 de este viernes, también tendrá lugar la actuación de la Parranda Chasnera.

Los actos del sábado 20 se iniciarán a las 12:00 con la eucaristía cantada por el grupo Mesturao, la misa será retransmitida en streaming por las redes sociales del Ayuntamiento (Facebook y Youtube). A continuación, partirá la procesión hacia el mar, acompañada por la singular comitiva ecuestre y la Agrupación Nuestra Señora de las Nieves. Además del conjunto de jinetes, las personas que acuden a esta fiesta podrán disfrutar con el paseo romero que suele estar acompañado por bueyes, vacas, cabras, ovejas, camellos, perros, etc. A su término, tendrá lugar la tradicional bendición de animales.

Origen de la festividad

La fiesta de San Sebastián se remonta a los primeros años del siglo XVI realizada por personas campesinas y ganaderas de Adeje y de toda la isla que de esta manera rendían devoción al Santo Patrono a quien le atribuyen numerosos milagros. Prueba de ello es que todavía hoy, muchas son las personas que recurren al San Sebastián de Adeje para solicitar algún favor o cumplir con la promesa. 

Esta festividad se ha convertido en una tradición que sobrepasa lo religioso, contribuyendo al fortalecimiento de la convivencia de las personas que habitan en esta parte de la comarca.

La talla de San Sebastián que se conserva en la ermita que lleva su nombre fue elaborada en la casa Bririllo de Valencia y llegó a Adeje en 1916 según aparece recogido en un artículo publicado en la Gaceta de Tenerife el 29 de enero de ese año. 

La imagen de San Sebastián de Adeje posee un clasicismo manierista en la ejecución de la pieza, destaca el movimiento del cuerpo y los brazos a través de una curva praxiteliana. Cabe destacar la expresión del rostro, una mezcla de dolor y placer que recuerda al Éxtasis de Santa Teresa de Bernini. Es de tamaño académico, inferior al natural, realizado en madera tallada y policromada. La imagen sobresale por su belleza y sobre todo por la profunda devoción popular arraigada, generación tras generación en Adeje y el sur de Tenerife.

El culto a San Sebastián, su tradición y promesa corre unido a los destinos religiosos de este lugar: primero, como espacio de culto aborigen, con imprecaciones a la divinidad y rogativas a orillas del mar; luego, en El Humilladero se apareció la Virgen de la Encarnación y allí se veneró hasta que se edificó la primitiva ermita; por último, tras quedar desprovisto de advocación, el pequeño templo tomó a San Sebastián, santo protector contra epidemias y enfermedades contagiosas. Epidemias que a lo largo de la historia de Adeje no sólo han afectado al hombre, sino también a los animales, recurso indispensable para el desarrollo económico y agrícola de este término. De este modo, Adeje convirtió a San Sebastián en santo protector de los animales domésticos ya la ermita de La Encarnación y a la playa de La Enramada en lugar del nuevo culto.

Debido a la gran devoción que se le profesaba en Adeje, cuando los vecinos del pueblo y la comarca padecían alguna necesidad por enfermedad, le pedían y prometían la celebración y pago de su fiesta. Según testimonio de tradición oral, esta fiesta, organizada en un principio por el vecindario, comenzaba el 19 de enero con una procesión del cuadro del santo que recorría las calles del casco de Adeje (previamente, el día 18 había sido subido a la parroquia de Santa Úrsula) y concluía el día 20 en su fiesta principal, en que se bajaba en procesión hasta la ermita y se celebraban las funciones de la jornada. De este mismo modo, continuando con la tradición, cuando se adquirió la actual imagen, el santo era subido hasta Adeje para salir en procesión por las calles del pueblo el día 19 y el 20 era bajado a hombros hasta la ermita vieja.

La tradición de trasladar el santo hasta Adeje y llevarlo luego en procesión hasta la ermita del mar dejó de realizarse a finales de los años setenta; desde entonces, la festividad se celebra los días 19 y 20 de enero en la playa de La Enramada. En torno a 1993, con la desaparición de la Cámara Agraria, el Ayuntamiento de Adeje es el encargado de la organización de los actos. Actualmente, en la celebración de su fiesta, se reúnen en el lugar miles de personas peregrinas que acuden a rendirle culto y la mayoría llevan consigo a sus animales para que el santo les bendiga, como se hacía en épocas pasadas. 

Después de la misa en la iglesia de San Sebastián, se va en rogativa hasta el mar con el santo, al que acompañan numerosos animales, sobre todo, caballos que por tradición, se introducen en el mar haciendo gala sus jinetes, de sus habilidades en la montura.