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'No quiero encerrarme'

  • 'Mujeres: de la voz al Mundo' es el nuevo proyecto conjunto de la jóven y prometedora cantante herreña Claudia Álamo que en esta ocasión hace equipo con el timplista Beselch Rodríguez en un espectáculo que podremos ver este fin de semana dentro del ciclo 'Granadilla, con nombre de mujer'. Álamo, conocida por grupos como Goodbye Monroe, demuestra no estar dispuesta a restringir sus inquietudes creativas y nos habla de como afronta esta incursión en nuevos terrenos musicales.
  • Texto y fotos de Vector Álvarez

Lagenda.- Comencemos por el principio ¿Cómo surge la idea de trabajar con Beselch?

Claudia Álamo.- Beselch y yo nos conocemos a raiz de una colaboración que yo hice en su segundo disco, ‘Hábitat’. Me llamó un poco a ciegas, por referencias de músicos en común, fui a probar y en seguida me dio toda su confianza y salió esta colaboración que llevaba el nombre de Hierro, (yo soy herreña), luego estuvimos en Bimbache openART, la relación se fue intensificando y surgió este proyecto, teníamos ganas de trabajar juntos.

L.- Ya sabemos que el repertorio incluye canciones de Mercedes Sosa o Alicia Keys... ¿algún adelanto más?

C.A.- No queríamos adelantar mucho, sobre todo antes de la presentación en Tenerife en el Teatro Leal, ya tuvimos una previa en El Hierro el 24 de enero...

L.- ¿Cómo te reciben en El Hierro?

C.A.- Pues la presentación tuvo una acogida genial. Todo el mundo dice que nadie es profeta en su tierra, yo desde luego no me creo que sea, pero es verdad que allí cuento con bastante público que lo demuestran: a veces te sorprende, porque no esperas tanto, pero con la ‘suerte’ de tener tan pocos eventos, y bien repartidos a lo largo del año, hace que la gente asista… así que no me puedo quejar.

L.- Algo habrán tenido que ver tus comienzos con el Bimbache, ¿cómo valoras este festival y su apuesta por crear un espacio de encuentro entre distintos géneros como pueden ser el jazz y el folclore?
C.A.- Este año cumplirá once años. El folcore es tradición y la gente mayor es muy purista en ese sentido, lo digo con todo el respeto del mundo, pero es la realidad. Y sí que el Bimbache empezó con miedo a que quizás esa fusión no fuese bien recibida, pero, la verdad es que conforme han ido pasando los años es un evento más de la isla y el público acude tanto a los conciertos como al resto de actividades.

L.- Hemos oido que tu primera incursion en el folclore fue en este entorno, entre alemanes

C.A.- Eso es cierto

L.- ¿Así que siempres habías cantando pero nunca te había dado por arrancarte por seguidillas hasta que te juntaste con Torsten de Winkel?

C.A.- Sí, con Torsten, con Sabine Wilmann y con Tobias Backhaus… Lo había escuchado, y siempre admirado, porque además me parece que el folclore herreño tiene una parte muy diferente al resto, y es muy puro, tiene su tambor, su chácara y su pito, y ahí reside el rasgo más característico; había bailado una berlina… pero nunca lo había cantando hasta que, con motivo del Bimbache, gracias a un premio de jóvenes talentos, fuimos a Nueva York a tocar y se pudo decir que mi primer tango herreño lo canté en Manhattan.

L.-  ¿Y esta voluntad de buscar nuevos caminos se traslada al presente espectáculo?
C.A.- Lo que nos interesa es que se sepa que va a haber mucho contraste. Que no se piensen que van a ver ni lo más tradicional ni lo más nuevo.

L.- ¿Cómo influye la incorporación de Beselch y el timple? ¿Se acerca más al folcore puro o a la World Music?
C.A.- El timple engaña porque sí, tiene influencias de world music, y es el timple el que le da al proyecto esa característica especial porque evidentemente, versiones, se hacen muchas...

L.- Y además en la banda, además de Fede Beuster (batería) y Carlos Perdomo (bajo)  también está Jeremias Martín, que es otro artista de la World Music hecha en Canarias… ¿cómo ves este mundo? ¿te interesa?

C.A.- Me he ido adentrando casi sin plantearmelo, y me interesa: a lo mejor no tengo demasiada experiencia, ni puedo presumir de mucho, pero si es de algo es que me interesa todo y no quiero encerrarme en nada. Y eso me abre muchas puertas a la hora de colaborar…

L.- Hablando de no encerrarte, ¿te planteas en algún momento pasarte al folclore, te consideras cantante de folclore?
C.A.- Para nada. Yo no me encasillo, pero no, porque lo miro con mucho respeto. Si ahora me dices de cantar una folía me pones en un apuro. Puedo decir que canto el herreño, porque es el mío y el que conozco, pero de resto me queda muchísimo por aprender.

L.- ¿Piensas que Canarias puede tener un lugar dentro de este género, que puede exportar su 'producto' dentro de este circuito al nivel referencias ya exitosas como, por ejemplo, Cabo Verde?
C.A.- Lo está teniendo. Creo que estamos adentrándonos en ese mundo. De hecho, ¿cuántas personas, músicos, se acercan con interés en nuestra música, nuestros instrumentos?

L.- ¿Y eso repercute sobre el propio folclore?

C.A.- El folclore es tradición pero sufre transformaciones, y no podemos evitarlo, que artistas foráneos vengan a investigar nuestra tradición. Años atrás se pretendía que el folclore saliera con nosotros y de la forma que nosotros queríamos, y que nadie la cambiase. Creo que ahora estamos con la mente mucho más abierta a que el folclore viaje, y se transporte, y en diferentes personas…

L.- Habrá que perder un poco el control para que esté vivo y cada cual lo readapte...
C.A.- A mí, por ejemplo, del Bimbache, me ha flipado ver como un señor hindú que venga de Singapur se siente a tocar las tablas y te haga un tango herreño… o en mí caso, ir a Berlín y que el público acabe cantando el Baile del Vivo… la música, de las cosas más bonitas que tiene, es que es libre.

L.- También tienes otros proyectos muy diferentes a esto, como por ejemplo, el grupo de pop rock Goodbye Monroe, junto a Álvaro Jiménez Calero, y quizás pueda considerarse más personal... ¿alguna vez se encontrará algo para que Claudia Álamo que fusioné todas estas facetas?
C.A.- Pues me gusta mucho el blues, el pop, el rock, el indie… y cantando, y componiendo, me encuentro más cómoda en un registro pop, aunque no quiere decir comercial, porque igual escuchas este disco (Goodbye) y dices ‘qué tortura’ en el sentido de que no es nada comercial, aunque haya algún tema ‘popero, pero no considero que se puedan emitir en cadenas comerciales…


L.- Aunque te vimos el otro día en el Click and Roll, de Los 40 Principales...
C.A.- ¿Por qué vamos al Click and Roll? Porque es una propuesta de Los 40 Principales únicamente para Canarias que te deja las puertas totalmente abiertas a lo que tú haces. Si escuchas la lista de los ‘clickers’, ni son comerciales, y son tan fuertes los contrastes que no sabes lo que puedes hacer para entrar ahí (es decir, puedes hacer todo)... Lo comercial se relaciona siempre a lo malillo y a lo de usar y tirar, aunque no tendría que ser así....

L.- Volviendo a 'Mujeres: de la Voz al Mundo', ¿cuál es la motivación para este proyecto?
C.A.- Yo tengo una vena literaria, me gusta el relato corto y siempre tenía en la cabeza la idea de escribir un libro de relatos cortos que se titulase ‘Mujeres’ o  'Historias de Mujeres'. Esa idea, hablándola con Beselch se transformó hasta llegar a algo musical, y nos costó mucho materializarlo, porque había tantas mujeres, tantas canciones,tan importantes, y con historias tan interesantes… porque nos interesaba también el trasfondo, queremos saber de esa mujer y hablarle al mundo de esa mujer, y así surgió. De hecho, el repertorio no está para nada definido, estamos abiertos a nuevas propuestas que puedan surgir, porque hay tanto material… pero no hemos querido hacer un guión muy pesado porque entendemos que el público va a escuchar música...


L.- ¿En qué tipo de mujer te has fijado para hilar el espectáculo?
C.A.- Buscábamos perfiles reivindacativos, comprometidos, no sólo con la música, sino que tuviesen una trayectoria de compromiso, con la humanidad, con causas como estar en contrar del racismo, la homofobia… aparece por ejemplo Mercedes Sosa y su lucha con la dictadura argentina, Alicia Keys como mujer que interviene en varias ONG, Lhasa de Cela, mejicana, que murió en 2010, muy explosiva en el sentido de que fusionó la música tradicional con el pop o el rock y cantaba en inglés, francés, muy luchadora y símbolo también de la lucha contra el cáncer… tenemos varios perfiles que creo que encajan…


L.- Estaríamos un poco llegando al tópico de la mujer aguerrida, hecha a sí misma... ¿no tendrás nada de Chavela?
C.A.- Jaja, no, porque hemos querido irnos un poco fuera del estereotipo de Chavela, que es una mujer impresionante, pero que también recientemente se había hecho un tributo… y hay mujeres canarias también
L.- ¿Sí? ¿Cuales?
C.A.- Como Olga Cerpa, como embajadora y referente total, luego a Valentina, por mis raíces herreñas, y la intención próximamente de incorporar algo de Luisa Machado, que es un símbolo canario total


L.- A veces da la sensación de que cuesta, en España, en Canarias, tomar el relevo, que falta continuidad entre generaciones...

C.A.- Yo creo que debe haber admiración total. Además, a mí relación con Luisa no es solamente musical, ni la de admiración como artista, sino también como persona, tengo contacto permanente y se merece todos los homenajes del mundo.


L.- La mujer ha ido ganando espacios, aunque concretamente en el ámbito de la canción, especialmente folclórica, siempre ha tenido mucho protagonismo, posiblemente por ser algo que se podría considerar que la folclórica es como una manifestación cultural ‘doméstica’... ¿hay algo que las une, como artistas, por el hecho ser mujer?
C.A.- Yo tengo la responsabilidad en este proyecto de transportar al público a la esencia de la canción, y creo que todas las mujeres, todas diferentes y preciosas, nos gusta ser mujer, y ese puede ser el enlace a todas las cantantes que homenajeamos, que a todas les gustaba ser mujer, luchar por un derecho específico. El lugar que ha tenido la mujer a lo largo de la historia ha hecho que saquen un carácter más desgarrador, en el sentido interpretativo, no es que siempre hayamos sido despechadas, sino que pasamos por varias situaciones... hablamos de épocas como la de Mercedes Sosa o Dusty Springfield, que también tenemos en el repertorio, que eran difíciles con respecto a la mujer, el estereotipo era la mujer ama de casa dentro de las labores domésticas y salir a un escenario, por muy rubia y muy guapa que fueses, era jodido, porque estabas mucho más expuesta a las críticas que cualquier cantante masculino...


L.- ¿Sigue siendo así?
C.A.- En un grado menor y nos importa menos. En estas mujeres lo que mealucina es que les daba absolutamente igual, o que por lo menos, la intención no era de que se enteraran de que ellas sufrían