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"Hay otras realidades que suceden en esas periferias y debemos atender a ellas"

Dani Curbelo es artista multidisciplinar y activista en defensa del movimiento feminista, la libertad sexual y la denuncia de discriminaciones que recibe el colectivo no heterosexual. Graduada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, ha dirigido el proyecto videodocumental ‘Memorias Aisladas’ y ha participado en diversas exposiciones colectivas. Las más recientes son ‘Combinar visible’, comisariada por Raisa Maudit y Alby Álamo, ‘Atlánticas colectivas’ en el marco de Fotonoviembre y ‘Hechos de movimiento’ de Masu Fajardo. De manera individual encontramos ‘Dysphoros’, expuesta en la Sala de Exposiciones La Caixa La Laguna y ‘Anamnesis’, que se inaugura próximamente.

.- Háblanos sobre ti, ¿quién es Dani Curbelo?

.- Qué buena pregunta. Nací van a hacer ahora 23 años y me crié en Buenavista del Norte. Para mí los territorios tienen mucho que ver con las personas y las identidades; y crecer y pasar tu infancia y tu adolescencia en una zona como Buenavista, que aunque en lo rural y natural tenemos mucho que envidiar desde lo metropolitano, en otros asuntos está muy, muy por detrás, y además ser de una forma poco convencional..., bueno, eso, como ya sabemos, es la historia de siempre. Pero también es cierto que formar parte de la periferia dentro de la periferia, estar todavía más lejos del núcleo, te hace ver las cosas de otra manera. Me ha ayudado a entender que no todo lo que sucede tiene que estar concentrado en los núcleos sino que hay otras realidades que suceden en esas periferias y que debemos atender a ellas.

Me vine para acá con 18 años y comencé el grado en Bellas Artes, me gradué el año pasado por el ámbito de Transdisciplinares. Quiero seguir formándome y aprendiendo, quiero seguir haciendo cosas, pero también conociendo las limitaciones académicas que tiene Tenerife. Hay una tendencia muy general a, cuando eres joven y 'emergente', como que todo el mundo te quiere lanzar fuera. No te digo que no, pero ¿qué conseguimos cuando las voces y cabecitas medianamente pensantes y críticas que existimos en estos territorios periféricos nos vamos hacia los núcleos que son grandes capitales europeas? Que nos diluimos completamente en esa gran masa que está funcionando ahí. ¿Y qué sucede en estas zonas periféricas? Que todo continúa como siempre, porque estas voces que estamos aquí nos desplazamos y a lo mejor dentro de 15 o 20 años nos cuesta volver a entrar en el contexto local. A mí me interesa mucho hacer y crear desde la periferia como acto político.

.- En tu obra tratas, a menudo desde un punto de vista biográfico, cuestiones relacionadas con el género y la construcción sociocultural de la identidad, y cómo vienen impuestos por el sistema en el que vivimos. ¿Por qué decidiste que este fuera el punto de partida de tu trabajo?

.- Porque yo Bellas Artes lo concebí como un viaje a mi interior. En ese viaje recuperé muchas cosas que forman parte de mi pasado, también me reconcilié con muchísimas de esas cosas que no solamente forman parte de mi pasado y de mi experiencia de vida sino también de mi presente y mi situación actual, y eso tiene que ver con mi cuerpo y con mi identidad. Y porque la perspectiva de género en creación artística está afortunadamente ganando mayor protagonismo. Aquí en el grado de Bellas Artes, al menos mi ámbito, el de Transdisciplinares, podemos estar súper contentas con el equipo de profesorado: Rosa Cubillo, Emilia Martín Fierro, Lourdes Florido… Apuestan desde hace varios años por generar un programa que incorpore la perspectiva de género en la creación artística. Y esto va desde visibilizar a artistas hasta hacer conferencias, ciclos de debates, cinefórums, etc. Es que no lo puedo negar, toda su visión sobre el arte y su visión política y feminista del panorama del arte y la creación me ha influido. A mí y a muchísimas más. Claro, al mismo tiempo, esa perspectiva, por mi parte, está atravesada por mi experiencia de identidad y cuerpo. Es cierto que hay algunos ámbitos de creación artística en los que lo trans y lo queer tienen mucho que ver. Aquí en el estado español y concretamente en Canarias es como hablar en chino, pero en EEUU y en Europa, y también en Latinoamérica, que la tenemos muy olvidada, están sucediendo muchas cosas.

Hasta qué punto hoy en día tenemos que continuar produciendo imágenes nuevas y no rescatar y recuperar imágenes que forman parte de nuestro pasado y releerlas

.- Utilizas a menudo la fotografía y el vídeo, ¿se debe a un gusto personal o porque comunican mejor tu discurso?

.- En Historia del Arte y Bellas Artes existe un pensamiento muy compartido, al menos desde la gente de mi ámbito, de que disciplinas como la pintura y la escultura están, como mínimo, en cuestión. Siempre se dice que la pintura entró en crisis cuando apareció la fotografía, y ahí hay un eterno debate. Pero ese eterno debate ha sido el que a mí me ha hecho decantarme por otros lenguajes; también porque yo creo que todas somos hijas de nuestro tiempo y hoy en día la imagen audiovisual en general tiene una importancia tan grande en nuestra rutina… Estamos continuamente generando imágenes y no nos percatamos de que estamos produciendo toneladas de imágenes al día. Y que nuestros ojos están completamente bombardeados por imágenes en diferentes pantallas. Ser consciente de ello y desde ahí producir más imágenes es un posicionamiento. A mí, al menos, cuando hablo de arte me gusta hablar de posicionamiento. Habría que hablar de 'Memorias aisladas', de hasta qué punto hoy en día tenemos que continuar produciendo imágenes nuevas y no rescatar y recuperar imágenes que forman parte de nuestro pasado y releerlas. Hacer esos ejercicios de relectura de imágenes que ya otras generaciones han producido y que han caído en el olvido porque, con esta lógica de siempre hacia lo nuevo, parece que lo de la semana pasada ya se desecha y, vamos, si eso se desecha, lo de hace 100 años ya qué te voy a contar.

.- En la declaración que realizas en tu blog, donde recoges tus últimos proyectos artísticos, dices que no pretendes realizar obras aisladas sino que tengan relación con la persona que se acerca a ellas. ¿Cuáles son las principales dificultades a las que te enfrentas a la hora de relacionarte con el público?

.- Aquí sucede algo muy retorcido por ambas partes porque es cierto que desde el arte contemporáneo es muy habitual que se generen obras que podríamos decir que están encriptadas y que sólo 3 o 4 son capaces de entender. Vivimos en una sociedad en la que la gente quiere unas imágenes que les produzcan efectos inmediatos, que sean atrayentes visualmente por supuesto dentro de los parámetros de la publicidad. Es esa estructura que genera mecanismos que producen imágenes y que condicionan lo que entendemos por imágenes y cómo nos relacionamos con ella. Es difícil generar algo que atienda a ambos intereses pero que no se convierta ni en lo uno ni en lo otro.

Yo personalmente intento situarme en este punto intermedio, atendiendo a una obra con un lenguaje semisofisticado pero que también sea accesible a todo el mundo. Lo básico está bien, pero a veces es muy reduccionista. Entonces, en medio de esos dos campos, yo no conozco la fórmula, si alguien me la puede decir..., pero cada cual tiene que saber ubicarse en esa tierra de nadie y crear desde ahí. 

 Yo intento aproximarme a unas realidades muy concretas pero no pretenden ser ni lo serán ideas absolutas, ni conclusiones fijas ni nada incuestionable.

.- ¿Tu obra ha sido censurada en alguna ocasión?

.- De manera directa no. Bueno, yo estoy empezando, no sé si mañana o a lo mejor el año que viene te contaré otra cosa. Pero hoy por hoy no, no he visto ninguna situación así ni he sentido nada de eso.

.- La inauguración de tu próxima exposición, ‘Anamnesis’, es inminente. ¿Qué nos puedes adelantar sobre ella?

.- Básicamente, la imagen fotográfica tendrá un papel protagonista pero esa imagen se verá obligada a dialogar con otros elementos como objetos intervenidos, artísticos o 'ready made' que sitúo para generar un diálogo entre materiales e imágenes. También, por supuesto, los textos, que se pudieron ver en ‘Combinar visible’, forman parte de la muestra, pero van a estar con otros elementos artísticos y visuales. 

El concepto de constelación es algo que permite generar redes o vínculos libres, al final hablamos de disponer la obra para mostrar de forma no convencional. Con esta idea de la constelación se genera casi una partitura: vamos viendo objetos que se van encontrando y que van dialogando entre sí, generan un relato. Para mí ese concepto es un terreno muy fértil desde el cual intento crear. La mayoría de la obra es inédita y hay otra cosa que tengo muy presente, que es el concepto de aproximación; yo intento aproximarme a unas realidades muy concretas pero no pretenden ser ni lo serán ideas absolutas, ni conclusiones fijas ni nada incuestionable.

.- Aparte de tu producción artística, también escribes artículos y das talleres y ponencias. En este sentido, si hablamos del debate que ha ganado fuerza en los últimos años sobre si el lenguaje es o no inclusivo, ¿consideras que efectivamente es sexista de por sí o resulta sexista por su uso?

Yo lo que tengo claro es que el lenguaje crea realidad. Desde frases tan emblemáticas como "lo que no se nombra no existe", hasta otras reflexiones de teóricas y teóricos que demuestran que nuestro lenguaje ejerce una influencia determinante en realidad y en identidad. Yo parto de esa base para decir que como lo que no se nombra no existe, creo que viviendo en un mundo binarista, en el que sólo se entiende que existan hombres y mujeres, hombre es el masculino de la o, mujer es el femenino de la a, cuando decimos 'todos' pensamos en hombres. Nira Santana, artista visual, con los talleres que ha hecho, me ha comentado una actividad donde pedía a los jóvenes que dibujaran un romano, un mexicano, un esquimal… y pintaban a un hombre romano, un hombre mexicano, etc. Entonces, si el masculino incluye a ambos género, ¿por qué Nira, como tantísima gente, se ha percatado de que las cabecitas de estos niños, como la de los adultos, cuando les pides que representen a un romano, 9 de cada 10 dibujan a un hombre?

Yo digo que el lenguaje está vivo y que tiene que atender a muchísimas cosas que están efervescentes. ¿Por qué tiene que permanecer inalterable durante tanto tiempo cuando la sociedad no es la misma, no ya de hace siglos, sino de hace décadas?

.- Mucha gente ha empezado a utilizar la 'e' o la 'x' a la hora de formar el plural de cara a combatir el sexismo, la discriminación y lograr la inclusión de todas las personas independientemente de su género o identidad. ¿Crees que esto puede llegar a ser realmente efectivo o habría que centrarse en corregir significados de palabras y expresiones de uso común?

.- Está claro que los cambios no son sólo a través del lenguaje. Hay muchos más ámbitos de nuestra sociedad que tenemos que intervenir y que reformular para generar cambio. Para mí el lenguaje es muy importante. Como activista, he visto cómo desde bocas machistas se utiliza el 'todas', parece que se les llena la boca de feminismo. Y parece que se corre un tupido velo. Cuidado también porque desde las instituciones se está recurriendo a eso para lavar su imagen y hacer campaña. Hay que apostar por el lenguaje pero no caer en la trampa.  

Yo entiendo el lenguaje como un juego. Para hablar no utilizo la e ni la x, porque no son 'hablables' pero en lugar de decir “estoy enfadada” digo “qué enfado tengo”. Y ha sido un proceso, entendiéndolo como un juego en el que estoy reformateando mi propio lenguaje. Y cuando uso el femenino, no lo hago desde Dani como mujer u hombre, sino como persona y como personas somos todas, hago el uso del femenino desde ahí.

.- Habiendo trabajado vídeo, fotografía y performance, ¿qué opinas de la representación actual del colectivo LGTBI en el sector audiovisual?

.- Opino que la diversidad sexual desde el cine y la TV, las pocas veces que se representa, es innegablemente desde el modelo de hombre blanco, gay y de clase media. Y 9 de cada 10 veces, cuando se representa de forma, vamos a decir, respetuosa, y se atiende a la diversidad sexual, parece que ese modelo engloba a todas las realidades que existimos dentro de ese amplio abanico. Y esto ha sucedido siempre. ¿Y qué es lo que pasa? Que se eclipsa todo lo demás y reduce, y que estamos todas las realidades detrás desde personaje del cual se sirven las películas y series porque parece que da más imagen de normalidad. ¿Dónde están las cuestiones de etnia, la diversidad funcional, lo trans, lo lésbico, lo bi? Por otra parte, ocurre con mucha frecuencia que se nos intenta representar desde unos clichés y estereotipos tan obsoletos... El lesbianismo, desde unos parámetros de mujer que ha fracasado en su vida y a la que como último recurso le queda el lesbianismo, como para buscar un propósito en su vida. Las realidades trans inevitablemente van ligadas a la prostitución y la drogadicción. No tenemos que esperar a que ni las series ni las películas nos representen tal y como queremos y nos merecemos. Lo que tenemos que hacer es coger esas herramientas audiovisuales, proyectos que las propias personas que formamos parte de la diversidad sexual pongamos en marcha, para representarnos desde dentro, no desde fuera. Tenemos que empoderarnos en ese sentido y autorepresentarnos.

.- Finalmente, antes de despedirnos, ¿qué obras, literarias o audiovisuales, recomendarías a los lectores de Lagenda?

.- Bueno, el libro que más me ha marcado últimamente es ‘El bebé verde. Infancia, transexualidad y héroes del pop’, de Roberta Marrero, ilustradora transexual de Gran Canaria. Después, el documental ‘Mala Mala’, sobre la diversidad sexual en Puerto Rico; y un material que me ha influido muchísimo de cara al documental y otras cuestiones es el documental ‘Rosario Miranda’, que recoge parte de una señora trans que vivió en Buenavista del Norte y que yo conocí cuando tenía 7 u 8 años; y desde su humildad, ámbito rural y pocos recursos vivió una vida lo más fiel a sí misma y honesta posible. David Baute en ese documental recoge sus vivencias. Y es precisamente, para cerrar el círculo, de nuevo las periferias dentro de las periferias. Entonces vamos a atender a esas periferias porque desajustamos los núcleos de la normalidad y también damos visibilidad a todas esas realidades que han sido olvidadas durante tantos años.