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acto inaugural  XXXII edición de la Universidad de Verano de Adeje UVA 2025

Victoria Ballesteros: "la multiculturalidad es un proceso continuo de negociación, cuidado y co-creación del mundo"

La Universidad de Verano de Adeje ha celebrado hoy, viernes 18 de julio, el acto inaugural de su trigésimo segunda edición, que ha contado con la especialista en políticas públicas Victoria Ballesteros como ponente inaugural. Su intervención giró en torno al concepto de 'multiculturalidad', que es precisamente el que articula el programa de los cursos estivales en 2025. "La multiculturalidad no es un destino, es un proceso continuo de negociación, cuidado y co-creación del mundo que compartimos", explicó la conferenciante en una ponencia que defendió la riqueza de la comprensión mutua entre culturas.

Previamente, el acto fue formalmente inaugurado por el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, y el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez, y también contó con la intervención musical de Pablo Bello y Candelaria Hernández, alumno y profesora de la Escuela Municipal de Música de Adeje, respectivamente.

El rector señaló que la de Adeje es la universidad veraniega más longeva de Canarias gracias a que ha sabido adaptarse a un entorno cambiante. Sin ir más lejos, en esta edición se imparte un nuevo modelo de cursos de dos días con una parte online, y para la de 2026 se estudia implantar microcredenciales para atraer alumnado entre profesionales en ejercicio, dentro del concepto de formación a lo largo de la vida. "Adeje siempre ha sido un laboratorio para la extensión universitaria porque siempre ha estado a la vanguardia de los cambios"

Sobre la multiculturalidad y sus retos, como la inmigración, García recordó las recientes palabras del Alto Representante de la Unión Africana Carlos Lopes durante su intervención en el Campus África, en las que abogaba por tener una "conversación honesta" sobre las migraciones con "sensatez, prudencia y datos". Y los datos, señaló García, demuestran que la inmigración "no es un fenómeno africano, como se quiere hacer creer, ya que solamente el 14% de migrantes proviene de dicho continente. También es falso que haya una correlación entre inmigración y delincuencia", agregó.

Por su parte, el alcalde anfitrión destacó la satisfacción que supone para su municipio que la ponente inaugural sea oriunda de Adeje y reflexionó que figuras como la de Victoria Ballesteros o el músico Pablo Bello, que acababa de intervenir, son ejemplo de los efectos que la presencia de la universidad en el sur, "que ha facilitado un ambiente más propicio para el compromiso personal y ha permitido a esos jóvenes asentarse en la sociedad de una manera más activa", frente a otras épocas en las cuales talentos como los suyos quedaba sin desarrollar o emigraban. 

Rodríguez Fraga señaló que su municipio era, pues, rico, pero no en referencia a los hoteles y otras infraestructuras, sino a las personas que lo habitan, si bien matizó que para que ese florecimiento personal sea posible es imprescindible la actividad económica, que en su caso se sustancia en el sector turístico. Sobre la Universidad de Verano, señaló que sus 450 matriculados demuestran que sigue siendo una oferta de éxito, a pesar del declive que, en general, experimentan estas propuestas formativas. Y también citó la capacidad de adaptación de esta iniciativa docente como una de las claves para su perdurabilidad. 

Multiculturalidad en acción

El concejal del Área Cultura, Deportes y Educación, Adolfo Alonso, fue el encargado de presentar a la ponente, resaltando que esta es la primera vez que protagoniza el acto una persona nacida en Adeje y, además, resaltando que Victoria Ballesteros es la conferenciante inaugural más joven que ha tenido la Universidad de Verano.

Comenzó reflexionando que a ella no le gusta hablar de mundo "globalizado" y prefiere el adjetivo "entrelazado" para explicar las relaciones de múltiples tipos que se dan entre personas de todo el planeta, pues se trata de un término que refleja mejor el dinamismo de esas conexiones constantes. Esa red trae consigo desafíos, problemas y conflictos culturales, pero también beneficios, innovaciones, colaboración y desarrollo. "Por eso es el gran tema del siglo XXI"

Diferenció entre la multiculturalidad pasiva, aquella en la que las identidades coexisten de manera adecuada pero no van más allá del mero entendimiento, y la activa, en la que existe un diálogo entre culturas guiado por un "liderazgo estratégico" que ella caracterizó en otro momento de su intervención con tres grandes rasgos: la conciencia cultural, que es saber quién eres y cuáles son tus creencias e, incluso, prejuicios; la adaptabilidad relacional, que es saber con quién se está hablando; y la empatía estratégica, que es comprender a la otra persona.

Explicó dos metáforas que dan cuenta de los dos grandes modelos de convivencia multicultural de los que se habla en Estados Unidos, lugar en donde reside y se ha formado la ponente: el "melting pot" o "puré", en el cual las diferentes identidades culturales se funden para crear una nueva en la que no quedan rastros de las originales, y que durante mucho tiempo fue el modelo preferido: las familias inmigrantes de diferentes orígenes se fusionaban en una única cultura americana. Ahora se prefiere otro modelo, la "ensalada", en el cual las identidades culturales son los ingredientes que crean un nuevo plato, pero sin perder sus características originales. Hay una unidad, pero también diferencias. 

Los conflictos culturales van a existir y, de hecho, para la ponente es esencial afrontarlos. Del mismo modo que en una familia o una pareja en ocasiones existen "conversaciones incómodas", también tienen que darse entre culturas. Ello originará un conflicto que, si se afronta de la manera adecuada, servirá para que la relación salga reforzada desde la honestidad y el entendimiento. 

El actual clima xenófobo que existe en Estados Unidos se debe, en gran medida, a que la cultura dominante que representa Donald Trump no ha mantenido esas "conversaciones incómodas" con la latina y otras comunidades. De esa falta de conocimiento mutuo surge el miedo que una parte se imponga culturalmente a la otra.

Los datos avalan que la multiculturalidad es eficaz; así, señaló estudios que indican que, en el ámbito empresarial, los equipos multiculturales tomaron mejores decisiones un 87% más que aquellos que no lo son, y que las empresas con mayor diversidad tienen un 36% más probabilidades de superar a sus competidoras en rentabilidad. "Por ello, si te dicen que la multiculturalidad no es importante y los argumentos de tipo humano no convencen a tu interlocutor, ahí están estos datos para defenderla", concluyó.