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Lichis & Due Country Cavalieri

"En los formatos pequeños surge un diálogo musical más puro"

Miguel Ángel Hernando Trillo (Barcelona, 1970), más conocido como Lichis, cantante y compositor, responsable, poeta y voz del grupo La Cabra Mecánica, cuenta con una larga trayectoria profesional en solitario y también en colaboración con otros músicos. Llega al Festival Taganana con su propuesta Lichis & Due Country Cavalieri patra presentar 'Óxido', un disco grabado a la vieja usanza con el que ofrece la esencia de un estilo rock americano con alma propia.

¿Qué va a ofrecer al público que va a ir a verlo al Festival Taganana?

Ofrecemos un espectáculo en trío, bastante novedoso, en el que yo toco en un set de, digamos, hombre orquesta. Toco la batería y percusiones con manos y piernas y, además, toco la guitarra y canto. Me acompañan Dani Patillas al bajo y al contrabajo, y Joe Eceiza a la guitarra eléctrica y lap still. Se trata de un formato en el que de una manera poco convencional tocamos como una banda completa. 

¿Cómo describiría su trabajo 'Óxido'? 

Óxido es un disco grabado en este formato y, además, prácticamente en directo, salvo alguna canción o algún detalle en alguna canción muy concreta que se ha añadido posteriormente. El 90 por ciento del trabajo es de tres músicos metidos en una habitación, sin cascos, sin nada, tocando a la vez, con los micros puestos y escuchándonos los unos a los otros. Hemos tomado ese espíritu de cómo se grababan antes los discos y no hay ningún sonido procesado. Son solamente cuerdas, maderas y sonidos… piel y huesos haciendo música.

¿Cómo vive el proceso de la composición? ¿Cree que se debe afinar al máximo, cuidando hasta el último detalle o debe ser un trabajo más libre?

Para mí la composición es un proceso de minería, de extraer mucha tierra para dar con alguna pequeña veta de oro y de ahí sacar y sacar. Luego, una vez que todo eso lo hayas tratado y después de mucho detalle, que transmita esa sensación de inmediatez o de algo que parece que haya salido del tirón. No creo en una canción que se haya compuesto en cinco minutos. Puede ser que alguna vez haya compuesto algo de una sentada pero son muy pocas. Realmente la mayor parte de las composiciones son el fruto del trabajo de muchas horas.

¿Qué le inspira para componer?

Para componer me inspiro, sobre todo, viendo, contemplando la vida. Las experiencias personales también ayudan pero creo que siempre tiene que haber una distancia. Escuchar a otros músicos, disfrutar de otras formas de arte, como el cine, un buen libro, una obra de teatro, un cuadro, una fotografía. Cualquier forma de arte puede hacer que todos los canales se conecten y empiecen a conducir la creatividad de un sitio a otro y empiecen a nacer ideas. 

Su presentación ante el público tinerfeño va a ser en un festival rural, en un entorno alejado de los centros culturales y de población en general ¿Se siente cómodo en estos espacios más reducidos? 

Valoro este formato porque me parece más razonable, lo disfruto mucho. Me gusta también el tipo de actuaciones que hacemos con La Cabra Mecánica, a las que va muchísima gente y es una experiencia también muy bonita, de comunión con el público, pero lo valoro como algo que se sale un poco de los márgenes establecidos, de lo que debería ser lo normal. Creo que en los aforos pequeños conectan el músico y el público de otra manera. Yo me siento muy a gusto en este formato más íntimo, más tranquilo. Quizás en un concierto masivo hay un montón de emociones sobredimensionadas y en este formato más pequeño desaparecen las ambiciones y surge el diálogo musical más puro. También creo que en esto influye un poco la edad, cuando el reloj de arena está más vacío del lado de donde uno empezó, y la calma, el sosiego y el disfrute de las cosas se vive de otra manera.

¿Qué opina del momento actual en cuanto a la música, con tanto producto de consumo masivo y, en muchos casos, poco perdurables? 

Veo el momento actual muy parecido a como ha estado siempre. Quizás han cambiado las formas y las apariencias y la forma del negocio, pero sigue siendo tan leonino, tan bueno y tan malo como lo ha sido siempre, en todas las épocas. En cualquier tipo de música siempre ha primado lo que era más más inmediato, más desechable, porque la industria se mueve así, creando productos, quemándolos y trayendo productos nuevos. Eso mueve el dinero, desgraciadamente es así, y la música no es una excepción como producto o parte de una industria. No lo veo con rencor pero hace tiempo que ese no es mi lugar ni el sitio en el que miro ni en el que pretendo buscar preguntas ni, por supuesto, respuesta alguna.